El Grupo Montes Norte y la Cooperativa Virgen de las Viñas, ubicados en la provincia de Ciudad Real, son dos de las cinco sociedades que han sido reconocidas por el Gobierno castellano-manchego como entidades prioritarias, un reconocimiento que ha premiado sus respectivas integraciones comerciales, y que les ha permitido no solo obtener beneficios a la hora de apostar por inversiones en transformación, comercialización, y fomento de la calidad agroalimentaria, sino que cerca de 10.000 socios productores y los jóvenes que se incorporen a la actividad puedan optar a más beneficios a la hora de solicitar determinadas ayudas.
Esta misma semana, Gregorio Jaime, director general de Industrias Agroalimentarias y Cooperativas del Gobierno Autonómico, ha recordado en Ciudad Real que el objetivo de las Entidades Asociativas Prioritarias de Interés Regional (EAPIR) es ayudar a las cooperativas y empresas de la industria agroalimentaria de la comunidad a que compitan en el mercado global con “mayor tamaño y más poder de negociación”.
Igualmente, ha animado a los agricultores a participar en la nueva convocatoria de fomento de Agrupaciones de Productores de Productos Agroalimentarios de Castilla-La Mancha, publicada el pasado martes y abierta hasta el 3 de junio, y recordaba la necesidad de que el sector agroalimentario castellano-manchego potencie su dimensión.
Virgen de las Viñas
Una de las primeras corporaciones en obtener el reconocimiento de Eapir como grupo vinícola fue la cooperativa tomellosera Virgen de las Viñas, tras superar desde hace varios años la barrera de facturación de 45 millones de euros campaña a campaña, que en la última duplicó con cerca de 90 millones de euros, y 300 millones de kilos de uva, ha señalado su presidente Rafael Torres.
Como Eapir, esta sociedad ha obtenido mayores ayudas del Programa de Desarrollo Rural (PDR), principalmente a través de la línea FOCAL, que les ha permitido, según Torres, “tener proyectados 23 millones” en inversiones para infraestructuras. Entre ellas están la pronta terminación de la ampliación de la embotelladora, la instalación de cubiertas de dos naves y la adecuación de las nuevas cuevas.
“Estamos continuamente invirtiendo para mejorar nuestras instalaciones, ser más competitivos y obtener más beneficios para nuestros socios”, ha observado.
La bodega-almazara más grande de Europa cuenta con más de 20.000 hectáreas de viñedo, 2.400 h de olivar y 3.000 socios entre las dos secciones productivas.
La primera en aceite: Montes Norte
Desde el Grupo Montes Norte, su director general, José Luis Amores, ha celebrado que la industria, con 7.500 socios, haya sido la primera Eapir en el sector del aceite de oliva, un respaldo adquirido hace un año, que les está permitiendo “ser más eficientes a la hora de abordar los mercados globales, con el fin de garantizar el producto a los clientes de manera estable en calidad y cantidad”, y que “en pequeñas dimensiones sería muy difícil afrontar”.
Tras haber facturado 27,4 millones de euros y así haber rebasado los 25 millones mínimos para ser entidad priotaria en el ámbito del aceite, Amores ha valorado las ventajas que conlleva la figura: un 5% más de ayuda y 10 puntos adicionales en la mejora de explotaciones, 7 puntos más para los productores que soliciten la reestructuración, y 10 puntos más y 2.000 euros para la incorporación de jóvenes agricultores.
El reconocimiento también “nos anima a seguir creciendo”, tanto en el sector oleícola, donde el grupo cuenta con una media de producción de entre los 10 y 16 millones de kilos de aceite, y el 25% del volumen provincial y casi el 15% del regional, como en el ámbito vinícola, donde están trabajando para integrarse con otros grupos y poder alcanzar los 45 millones de facturación.
Las otras tres Eapir de la región son OleoToledo, en Toledo; Champinter, de champiñones, en Villamalea (Albacete) y Coopaman, de ajos, ubicada en Las Pedroñeras (Cuenca).
Agrupación de productores
Otra fórmula de asociacionismo que trae beneficios en Castilla-La Mancha son las agrupaciones de productores (AAPP), una figura también impulsada por el Gobierno regional en esta legislatura.
Ciudad Real cuenta con una de las seis AAPP de la región, como es Vidasol, el grupo vinícola de segundo grado impulsado por las cooperativas El Progreso, de Villarrubia de los Ojos, y Los Pozos, de Daimiel, a la que posteriormente se sumaron Cristo del Prado de Madridejos; Castillo, de Consuegra y Óleo-Vinícola, de Bolaños de Calatrava.
José Julián Casanova, presidente de esta entidad, ha aplaudido las ventajas que han obtenido a la hora de comercializar su volumen productivo, en la última campaña con 180 millones de kilos de uva, y cerca de 150 millones de litros de vino.
“Estamos teniendo buenos resultados” como AAPP y su plan de comercialización previsto para cinco años, un objetivo que por ahora les hace no plantearse ser Eapir, al menos hasta 2022, aunque ya hayan superado los 45 millones de euros de ingresos.
En concreto, en la campaña 2017-2018 facturaron 46 millones de euros “por la entrada de los nuevos socios y porque los precios eran más altos”, mientras que para la temporada actual estiman resultados “inferiores”, ante la mayor oferta mundial y la caída de precios. Con todo, el grupo ya tiene contratado el 60% de su producto, y retirado entre el 30% y el 40% del volumen que ha almacenado.
Tampoco estiman que vaya a haber una ampliación del grupo y que sus puertas se vayan a franquear a nuevos socios, dado que hay “cooperativas interesadas de Ciudad Real y Toledo que preguntan”, si bien “no han dado el paso”. A juicio de Casanova, las fusiones comerciales “son positivas y generan riqueza”, tal y como defienden desde la cooperativa El Progreso, que también preside, y que está reforzando su dimensión en su segundo ámbito de producción: el aceite.
Futura AAPP
Precisamente, esta entidad ha sido una de las dos impulsoras de una nueva cooperativa de 2º Grado, Oleovidabol, junto a Oleovinícola Campo de Calatrava de Bolaños de Calatrava, que suman 2.300 oleicultores.
Se constituyó oficialmente este 3 de abril con la firma notarial de esta integración comercial de aceite de oliva virgen, en la que, según ha aclarado Casanova, también presidente, tiene igualmente presencia la cooperativa daimieleña Los Pozos, como socia de El Progreso, en cuyas instalaciones procesa sus 600.000 kilos de aceituna.
En total, el grupo comercializará 3,2 millones de kilos de aceite, fruto de una cosecha media conjunta de 15 millones de kilos de aceituna, y aspira a facturar con su venta 9 millones de euros.
Además, de cara a la próxima campaña no descartan sacar una marca común, así como están tramitando la solicitud de agrupación de productores en la convocatoria que acaban de abrir, y que podría formar parte de las dieciséis AAPP con que cerrará Castilla-La Mancha la legislatura, y que según Jaime son “la envidia” de comunidades como Andalucía.