N. V.
Piedrabuena
El 90% de la producción de carne se exporta a Europa central.
La Asociación Interprofesional de la Carne de Caza (Asiccaza) y la Federación de Propietarios Rurales, Productores de Caza y Conservadores del Medio Natural (Aproca) abogaron por fomentar el consumo de carne de caza en toda España como fórmula que contribuye a fijar población en el medio rural. El presidente de Aproca, Luis Fernando Villanueva, el director de Asiccaza, Jaime Hurtado, y el jefe de cocina y profesor de la escuela Natural Chef de Miguelturra, Jesús Villarejo, abrieron ayer las jornadas ‘Sabores del Quijote’ en Piedrabuena con una charla sobre la carne de ciervo, “del campo al plato”, donde desvelaron los avances que ha habido en su comercialización y sus propiedades alimenticias.
El representante de los productores y comercializadores de ‘carne silvestre’ lamentó el “mínimo consumo que existe en España”, pese a que el país “es potencia mundial en la exportación de este producto”. Con 32.000 cotos incluidos en la red de comercialización, en la que intervienen 40 industrias a nivel estatal, Jaime Hurtado explicó que “el 90 por ciento de la carne de caza acaba en Centro Europa”, en países como Alemania o Bélgica, donde saben valorar este producto que “lo tiene todo”: es 100 por cien natural, saludable, con bajo contenido en grasas, con ausencia de hormonas, alta cantidad de proteínas y vitaminas, y que pasa exigentes controles sanitarios y de calidad. “La comercialización de la carne de caza está relacionada con el futuro del mundo rural, aparejada también a oficios como la marroquinería o la taxidermia, y puede contribuir a fijar población”, concluyó Hurtado.
Por su parte, el jefe de cocina de la escuela Natural Chef destacó que empresarios de la restauración, chefs y escuelas deben apostar por cocinar carne de caza con el fin de aumentar el consumo. Jesús Villarejo expresó que “hay que aprovechar el tirón de cocineros de reconocido prestigio que han empezado a introducir este producto”, al mismo tiempo que “solucionar el problema que existe en ciertas zonas a la hora de comprar carne de caza” y “educar a los cocineros” en cómo trabajar estas piezas, con el fin de “desmentir por ejemplo que el ciervo es una carne dura” y dar a conocer que “ofrece un sabor agradable y un resultado que puede ser maravilloso”.