El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha insistido en la necesidad de acelerar el proceso de transformación del Sistema Nacional de Salud, tradicionalmente orientado a la resolución de procesos agudos, con el fin de poder prevenir la cronicidad y atender mejor a los enfermos crónicos, que ya suponen la mayoría de las interacciones clínicas.
Ha reafirmado el compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha “con una salud más innovadora, humana, sostenible y centrada en las personas” durante la inauguración de la IX edición del Foro de Premios ‘Afectivo Efectivo’, organizado por Janssen Pharmaceutical Companies of Johnson & Johnson en colaboración con Cátedras en Red.
“Una transformación que debe implicar a gestores, a propios profesionales y a los ciudadanos, cada vez con un mayor papel en la prevención y promoción de la salud y en el autocuidado”, ha subrayado Fernández Sanz, quien ha recordado que, a pesar de tener la mayor esperanza de vida, “no tenemos la mejor calidad de vida por esa cronicidad y por eso tenemos que ser capaces de adelantarnos a la enfermedad desde la prevención”, ha informado la Junta en nota de prensa.
En el corto y medio plazo, ha dicho, “los retos pasan por poner por delante la necesidad de avanzar en estrategias de prevención y atención a la salud mental, mejorar la sostenibilidad y apuntalar la atención sociosanitaria para atender el mayor envejecimiento de la población y las enfermedades crónicas”.
Todo ello, ha añadido, aunando la garantía de la continuidad asistencial, potenciando los cuidados a domicilio y la capacidad resolutiva de la Atención Primaria.
“En Castilla-La Mancha venimos trabajando en ese cambio de modelo, con el hándicap que supone nuestra dispersión geográfica y los problemas que conlleva a la hora de prestar servicios públicos”, ha afirmado el consejero, quien ha apuntado que, tras 23 años de transferencias sanitarias, el trabajo debe ir encaminado a “convertir la sanidad en salud, enfermar menos para curar menos y mejorar hábitos de vida que son los culpables de las enfermedades crónicas”.
En relación al lema de la IX edición de este foro de premios –‘Innovar tiene valor para cuidar y curar mejor’–, Fernández Sanz ha señalado que Castilla-La Mancha “tiene un compromiso con una salud más innovadora, humana y sostenible, centrada en las personas”.
Así, ha mencionado proyectos en los que está embarcada la Comunidad Autónoma como las Unidades de Continuidad Asistencial (UCAPI), Teledermatología, Teleconsulta pediátrica, Interconsulta virtual.
“Proyectos que enraízan con el modelo afectivo efectivo, identificando necesidades en las que se puede actuar para mejorar la atención de las personas, ya sea directa o indirectamente, respondiendo con soluciones según su ámbito de actuación”, ha afirmado.
PRIORIDAD EN LA POLÍTICA SANITARIA
Por otra parte, ha indicado que la humanización de la asistencia sanitaria constituye una prioridad en la política sanitaria de Castilla-La Mancha, siendo uno de los cuatro pilares fundamentales del Plan de Salud Horizonte 2025 y contando ya con un plan específico que se concibe como una herramienta clave para el despliegue de la política de salud de la región, enfocado en la consecución de varios objetivos estratégicos.
Entre ellos se encuentran promover una atención centrada en la persona; desarrollar de manera efectiva y sistemática los derechos y deberes de pacientes y profesionales del ámbito sanitario; mejorar la capacidad de la organización; fomentar la participación ciudadana; avanzar en la corresponsabilidad del paciente y priorizar proyectos de humanización para colectivos específicos y de mayor vulnerabilidad.
Fernández Sanz ha explicado que para que la cultura de humanización impregne a todo el sistema “se han establecido como vectores de desarrollo la participación e implicación de la sociedad; una estructura y cultura de humanización; el cuidado y bienestar de los y las profesionales; espacios físicos y confort, así como una atención integral enfocada en las personas”.
Finalmente, el responsable de la sanidad castellanomanchega ha asegurado que para que el Plan de Humanización se implante con éxito se debe fundamentar en el liderazgo local, con iniciativas impulsadas desde las gerencias; tener una visión integral, para dar coherencia a las diferentes actuaciones; apostar por la coordinación y las sinergias, que aceleren la implantación y mejoren el impacto; y, por último, medir el proceso y el resultado para saber qué se hace, dónde, con qué grado de avance, y cuál es el impacto real que se está consiguiendo.