La consejera de Fomento, Elena de la Cruz, ha pedido el Ministerio de Fomento que se establezcan reducciones en las tarifas que pagan los autobuses del transporte público regular de viajeros en los peajes del semicírculo sur de Madrid, que afectan a la red viaria castellanomanchega.
De la Cruz ha formalizado la petición en una carta que ha enviado al director general de Carreteras, Jorge Urrecho, en cumplimiento de un compromiso que ha adquirido con responsables del sector del transporte de la Federación Empresarial Toledana (Fedeto), con los que se ha reunido recientemente según ha informado hoy en una nota de prensa la Consejería de Fomento.
Los empresarios le transmitieron la queja generalizada sobre los sobrecostes de explotación que deben soportar los profesionales en las autopistas o tramos de peaje en relación a los vehículos ligeros.
Para la consejera, el transporte de viajeros debería estar sometido, incluso, a un régimen de tarifas inferior al de los turismos, en lugar de ser objeto de un coste añadido.
Asimismo, ha considerado que el rescate de las primeras autopistas en quiebra por parte del Estado «abre una oportunidad a replantear genéricamente las tarifas a la baja para fomentar la diversificación del tráfico» entre las vías de pago y las gratuitas.
De esta forma, las vías de pago servirían realmente para el objetivo que las hace socialmente útiles, «que es descargar a la red dependiente del Estado», ha añadido.
En este sentido, cree que el transporte público «merece una política tarifaria especial, puesto que los autobuses restan la afluencia de vehículos particulares y reducen considerablemente la contaminación a partir de una determinada ocupación de usuarios por autocar».
Y ha sentenciado: «Si de verdad queremos potenciar el uso del transporte público, debemos tomar medidas de estímulo tendentes a su generalización, no a dificultarlo».
A su juicio, la reducción de tarifas en los peajes contribuiría a un mayor uso por parte de las empresas, lo que reduciría en algunos casos el tiempo de viaje, mejorando por tanto el servicio y repercutiendo además en una mayor rentabilidad para las empresas, incluso con posibles impactos en el precio de los billetes.
Según la Consejería de Fomento, la situación actual en las seis autopistas de peaje no contribuye a favorecer el paso de autocares por las vías de pago que atraviesan la región o afectan al tráfico de sus autovías paralelas gratuitas.
En la R-2, la AP-36 y la AP-41, el sobrecoste que soportan los servicios regulares de viajeros sobre los turismos está en el entorno del 40 % y en la R-3 y la R-5, los precios sobre los vehículos ligeros aumentan aproximadamente un 35 %.
La R-4 es la que registra una menor diferencia tarifaria, ya que los autocares de hasta tres ejes pagan un 14 % más que los turismos en hora punta.
Además, los descuentos por uso continuado utilizando el sistema Vía-T están dirigidos únicamente a vehículos ligeros.
Solo en dos de estas autopistas existen posibilidades de reducción tarifaria destinadas a los autocares, una de ellas la AP-41, que enlaza Toledo con la R-5 en las proximidades de Móstoles, en la que puede haber una reducción de hasta el 10 % para el servicio regular de viajeros previo acuerdo con la empresa concesionaria.
La otra es la AP-36, cuyas tarifas están definidas por épocas del año en lugar de por horas, los vehículos pesados se benefician de una equiparación de precios con los ligeros entre lunes y jueves de la temporada media o baja.
De la Cruz ha advertido que estas políticas de precios «no sólo son dispares entre sí, sino que no reflejan en ningún caso una verdadera voluntad desde la Administración de estimular con incentivos el transporte público».
Por otra parte, De la Cruz ha recordado a Urrecho que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha pedido la liberación total de peajes en algunos tramos que discurren por la región, y que podrían sustituir, al menos temporalmente, a infraestructuras pendientes de ejecución que están previstas en el Plan de Infraestructuras, Transportes y Vivienda (PITVI) del Estado.
Se trata del tramo de la R-2 entre Cabanillas del Campo y Guadalajara Norte, mientras el Gobierno de España determina la procedencia de construir la variante Sur de la capital alcarreña recogida en el PITVI, o la conexión de la A-40 entre Toledo y Ocaña a través de la R-4.