La Junta de Comunidades se ha hecho cargo del bebé presuntamente maltratado por sus padres, de entre 30 y 40 años, en Alcázar de San Juan, en situación de acogida temporal con una familia, hasta que se esclarezca lo ocurrido.
Los progenitores, una pareja de españoles de esa localidad, quedaron en libertad provisional acusados de maltrato familiar y lesiones graves, hace unas semanas, cuando saltó el caso, en espera de juicio.
La investigación de la Policía Nacional partió de una denuncia de los servicios sanitarios del Hospital La Mancha Centro de Alcázar, en el que ingresó el bebé, de tres meses, el mes pasado por lesiones de gravedad (estuvo en la UCI) cuyo origen no estaba claro.
Posibles zarandeos entre otros malos tratos
Los investigadores han contado que el niño fue sometido, entre otros malos tratos, a posibles zarandeos, porque presentaba lo que se denomina “el síndrome del niño zarandeado”, fuertes sacudidas en las que el golpeo repetitivo del cerebro del bebé con las paredes del cráneo puede derivar en ocasiones en lesiones cerebrales, sangrados de retina e incluso lesiones en la médula.
Al parecer el niño está recuperándose.