Mercedes Camacho
Ciudad Real
El consejero de Agricultura de la Junta de Comunidades, Francisco Martínez Arroyo, y el rector de la Universidad de Castilla-La Mancha, Miguel Ángel Collado, han firmado un convenio de colaboración que permitirá impulsar la investigación agraria y medioambiental a través del Instituto Regional de Investigación Agroalimentaria y Forestal (IRIAF).
“Es un convenio de gran trascendencia porque la administración necesita siempre de materia gris para tomar las decisiones correctas, y el saber está en la UCLM”, indicó Martínez Arroyo, quien agregó que “gracias a la innovación conseguiremos que nuestro sector agrario y forestal sea cada vez más competitivo”.
En concreto, el convenio establece las líneas básicas de trabajo para los próximos años en materia de investigación e innovación así como para la realización de las prácticas que los alumnos de la Universidad de Castilla-La Mancha van a poder hacer en el IRIAF y en los centros dependientes de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural así como “en todas las direcciones provinciales”.
En el caso de las prácticas, el consejero de Agricultura destacó que es importante también que conozcan “cómo funciona la Administración por dentro y que se sientan interesados por ella en su futuro profesional”, por lo que aseguró que todos ellos tendrán un tutor.
En el caso de la investigación y la innovación, Martínez Arroyo destacó que esta colaboración se viene desarrollando desde hace unos meses para presentar proyectos a través del Programa de Desarrollo Rural (PDR) nacional, concretamente dos proyectos relacionados con el uso eficiente del agua y con la mejora genética en el ovino manchego.
“Son dos cuestiones muy relevantes para el sector en Castilla-La Mancha en las que ya estamos trabajando y que se enmarcan en este convenio que acabamos de firmar” indicó el titular regional de Agricultura, al tiempo que recordó que en próximas semanas se presentarán los resultados de otro proyecto con la Universidad, relacionados con el viñedo y de vino, “más exactamente sobre variedades autóctonas en riesgo de erosión genética, es decir, que no se utilizan y que tenemos que potenciar”.
Por su parte, el rector de la Universidad regional destacó la importancia de este convenio “muy ambicioso porque se firma con la voluntad de colaborar en todos los ámbitos posibles: investigación, prácticas del alumnado y formación y reciclaje en el mundo agroalimentario”.
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