La Mesa de la Memoria Histórica del Ayuntamiento de Ciudad Real aprobó en la tarde de ayer el cambio de nombre de nueve calles de la capital y la retirada de un monumento que será trasladado al Museo Provincial por tratarse de una exaltación de figuras; hechos clave de la Guerra Civil; o de la represión de la Dictadura Franquista, de acuerdo con el cumplimiento de la Ley 52/2007, de 26 de diciembre, más conocida como Ley de Memoria Histórica.
Los componentes de la mesa debatieron los informes que cada uno de los grupos municipales representados en el ayuntamiento presentaron.
Durante el transcurso de la misma se aprobó la retirada de la estatua del Alférez Provisional, ubicada en la Plaza de España y será trasladada al Museo Provincial, así como el cambio de denominación de nueve calles de Ciudad Real, entre las que se encuentran: el pasaje Gutiérrez Ortega, las calles Vicente Galiana, José María Aparicio Arce, Gregorio Sánchez-Puerta, Belchite, Brunete, Santa María de la Cabeza, Simancas, y por último, la Plaza Merry del Val.
Las únicas calles que han tenido una votación unánime para su retirada, han sido las calles de Brunete, Belchite, Santa María de la Cabeza y Simancas, las cuales hacen referencia a las batallas victoriosas de las tropas franquistas.
Así mismo, se aprobó la retirada de una placa en las viviendas de la Obra Sindical del Hogar Vicente Galiana, fundador de Falange Española de Daimiel, primer presidente de la Junta Provincial de Falange de Ciudad Real, asesinado en Madrid en 1936, y figura utilizada propagandísticamente por el franquismo manchego.
En esta mesa también se debatió el cambio de nombre de la calle Julio Sousa, pero según indica el presidente de la mesa, José Luis Herrera, todos los grupos, salvo Ganemos, decidieron no cambiar la denominación de este nombre debido a que Sousa no fue una figura clave del franquismo, sino un médico reputado.
La mesa está presidida por el concejal José Luis Herrera y compuesta de dos concejales del PSOE (David Serrano y Sara Martínez), dos del PP (Aurora Galisteo y Rosario Roncero), dos de Ganemos (Jorge Fernández y Nieves Peinado) y uno de Ciudadanos (Pedro Fernández). Además cada grupo cuenta con asesores expertos en esta materia.
El resultado de las votaciones y la propuesta de la Mesa de Memoría Histórica será ratificada por decreto y pasará por la Junta de Gobierno Local, tras lo que se iniciará un proceso “democrático” para que las nuevas denominaciones que adquieran las calles afectadas sean decididas mediante un proceso participativo de la ciudadanía de la capital.
Reacciones políticas
En cuanto a las reacciones políticas, el equipo de gobierno, en palabras de José Luis Herrera, cree que este cambio de denominación es muy positiva para la ciudad que verá retirada las calles que exaltaban el régimen franquismo. Además se mostraba contento por el “debate serio” que se ha tenido durante la celebración de esta mesa y por la unanimidad en el cambio de las cuatro calles que hacen referencia a batallas de la Guerra Civil.
Por otro lado, la portavoz del grupo Ganemos, Nieves Peinado, se ha mostrado “plenamente satisfecha” por el cambio de nomenclatura de estas calles, que ha sido posible gracias a la moción que presentó Ganemos en el pleno que tuvo lugar el pasado 28 de enero.
Desde el grupo Ciudadanos, su concejal, Pedro Fernández, afirmaba que el cambio de denominación de estas calles es “imposición” por parte de Ganemos y lo calificaba de “caza de brujas”. Así mismo, indicaba que Ciudadanos sólo ha votado a favor de cambiar las calles que hacían referencia a batallas de la Guerra Civil.
El Partido Popular no ha querido hacer declaraciones al respecto.