La digestión de los resultados electores de las elecciones europeas del domingo, que han enterrado políticamente a Ciudadanos y encumbrado a un partido a medio camino entre la derecha más extrema y la broma política, Se Acabó la Fiesta (SALF), también en provincias como Ciudad Real, deja otro dato a tener en cuenta: que solo ha votado la mitad del censo electoral, el 50,3%; el 49,96% restante optó por abstenerse.
La abstención es incluso más alta que otras elecciones europeas que se han celebrado en solitario. Esa horquilla de porcentaje de voto se repite en casi todos los pueblos con alguna excepción como San Carlos del Valle, la localidad más activa electoralmente el domingo (votó casi el 68%), Villar del Pozo, el pueblo más pequeño en el que votó el 67,34% del censo electoral y Almedina en el que la participación superó el 65%.
Villar del Pozo también es uno de los pocos pueblos de la provincia, posiblemente el único si votantes del partido revelación de estas europeas, Se Acabó la Fiesta, que no ha conseguido ni uno solo voto, algo que hace solo dos días seria completamente normal.
Hegemonía del PP que el PSOE considera que no es real
Los resultados del domingo, que según el PSOE no son extrapolables a otros comicios, y para el PP muestran un cambio de tendencia, evidencian una clara hegemonía del Partido Popular en Ciudad Real que con sus 83.236 votos (43,66%) supera en diez puntos porcentuales al segundo, el PSOE, que ha obtenido un 32,83% del respaldo electoral y 62.579 votos. Solo con estos resultados muchos analistas ven una tendencia de vuelta al bipartidismo.
Vox es la tercera fuerza y está en todos los pueblos
Otra consecuencia de las europeas de este 9 de junio es que han normalizado a Vox, que ya gobierna en solitario en un municipio de la provincia, Puebla de Don Rodrigo, y da soporte al PP para gobernar en coalición en la Diputación Provincial y ayuntamientos como Ciudad Real capital. Los resultados de Vox, 22.372 votos, el 11,73% del apoyo popular, demuestran que son una fuerza consolidada con electorado propio.
Menos comprensible en una provincia rural y con una población envejecida es la irrupción de Se Acabó la Fiesta, el partido gamberro del ‘youtuber’ Alvise Pérez, que ha crecido por su presencia en redes sociales e internet, al margen de los medios de comunicación convencionales.
Se Acabó la Fiesta da la campanada
Los votos a Se Acabó la Fiesta han dado la campanada en toda la provincia. Pocos se explican hoy el éxito en Ciudad Real, como en toda España, de esta formación que propone deportar inmigrantes, encarcelar a Pedro Sánchez, “acabar con la partitocracia” (signifique lo que signifique) y sacar a España de la Unión Europea (con referéndum).
Las papeletas de Se Acabó la Fiesta (SALF), que entre sus seguidores cuenta con el extravagante Pequeño Nicolás, fueron las más comentadas anoche cuando se cerraron los colegios y se abrieron las urnas. En pueblos pequeños algunos interventores y miembros de mesa aseguran que ni sabían que ese partido o agrupación de electores existían, “ni idea de quién ha podido votarles”, ha contado un miembro de una mesa electoral a Lanza.
Lo de Sumar y Podemos
La debacle anunciada de Sumar y Podemos, las izquierdas a la izquierda del PSOE que dieron la sorpresa en las europeas de 2014 (entonces solo Podemos), y que en estas han obtenido el 2,5% del voto (Sumar) y el 1,81% (Podemos), deja alguna curiosidad, como por ejemplo que en Argamasilla de Alba Sumar ha sido la tercera fuerza, por detrás de PP y PSOE, relegando a Vox a la cuarta posición.
Parece que los giros radicales en esta Europa pospandemia y austericidio vienen por la derecha.
Vox también ha sido cuarta fuerza, en este caso desbancados por Se Acabó la Fiesta, en Ballesteros de Calatrava. En esta localidad el partido de Alvise ocupa la tercera posición, con trece votos.