La Comisaría Provincial de Ciudad Real ha organizado este martes dos charlas dirigidas a profesionales sanitarios para prevenir las agresiones físicas y verbales que sufren éstos en el desempeño de sus funciones día a día. El encargado de ofrecer una de estas dos charlas ha sido el comisario de la Policía, Javier Galván, quien es el interlocutor policial sanitario de España.
Galván, ante médicos, enfermeros y agentes de la Policía, ha explicado en qué consiste la figura del interlocutor Policial Sanitario, creada en 2017, y que tiene como objeto ofrecer una respuesta “coordinada, planificada y homogénea” ante las agresiones que puedan sufrir los sanitarios durante sus jornadas laborales.
En este sentido, ha explicado que el equipo del Interlocutor Policial Sanitario está formado por un interlocutor nacional, él mismo, y 54 interlocutores territoriales. Éstos, según Javier Galván, han recibido formación por parte del equipo de negociadores y de los psicólogos de la Policía Nacional para “amortiguar” las situaciones de agresión a los profesionales sanitarios. Concretamente, en Castilla-La Mancha, existe la figura del interlocutor regional y otros cinco en cada provincia de la región.
Formación a los profesionales
Antes de este encuentro en la Comisaría Provincial, se han organizado conferencias dirigidas al personal sanitario del Hospital General Universitario de Ciudad Real por la mañana. La principal finalidad es transmitir directrices de actuación que mejoren la seguridad del personal del sector y la colaboración y el apoyo por parte de los coordinadores policiales sanitarios, con los que sean designados como responsables en materia de seguridad de los diferentes centros hospitalarios.
Aquí, la agente de la Policía Nacional Ana Belén, miembro del equipo del Interlocutor Policial Sanitario Nacional, ha explicado al personal del hospital de Ciudad Real que el personal de urgencias es el más propenso a recibir agresiones, puesto que “la gente llega más nerviosa”. No obstante, “Ciudad Real es una provincia más o menos tranquila”, concretamente Policía Nacional solo tiene diez casos denunciados, “porque es cierto que muchos profesionales que al final no denuncian, bien por miedo, que es comprensible, o por los tiempos de los trámites”. En este sentido, la agente ha aconsejado a denunciar “para que el agresor no se sienta impune y lo vuelva a repetir y que la Policía pueda estar al lado de ellos”.
