El sistema de recogida selectiva de vidrio para su reciclaje consiguió al año pasado un total de 5.492.272 kilos de este material en la provincia de Ciudad Real; es decir, 5.492 toneladas de vidrio, un 1,9% menos que en el ejercicio anterior. La tasa de reciclado de vidrio se situó en 2016 en 72%, sumando el vidrio recogido a través del contenedor verde, según Ecovidrio.
Estos datos se traducen en que cada vecino de la provincia recicló, de media, 10,8 kilos de vidrio, algo por debajo de la media nacional, que se sitúa en 16,8, aunque para el gerente de la zona de Ciudad Real de Ecovidrio, Ricardo Sevilla, son unas cifras “bastante positivas”.
En cuanto a las localidades de la provincia que más cantidad de vidrio reciclaron fueron, evidentemente, las que más habitantes tienen. Encabeza el primer lugar del podio Ciudad Real con 890 toneladas de vidrio reciclado, seguida de Valdepeñas, Puertollano y Tomelloso.
En cuanto a las localidades en las que más kilos de vidrio se reciclaron por habitante fueron Fontanarejo, con 35,9 kilos por habitante; Navas de Estena, con 33,8 kilos por habitante y Navalpino con 32,3 kilos por habitante.
Por el contrario, las tres localidades en las que menos kilos de vidrio por habitante se reciclaron fueron Almadenejos, con 2,62 kilos por habitante; Puebla de Don Rodrigo, con 3,62 kilos y Calzada de Calatrava, con 3,89 kilos.
Estas altas tasas de reciclaje no serían posibles si Ecovidrio no hubiera colocado los más de 2.100 contenedores de recogida de vidrio que tiene repartidos por la provincia de Ciudad Real, lo que se traduce en un contenedor por 240 habitantes.
Por otro lado, en lo que llevamos de año (hasta septiembre de 2017) se ha logrado un incremento de un 9,4%, con respecto al mismo periodo del año anterior. Una cifra bastante superior con respecto a la media nacional, afirmó el gerente de zona, pues este año en clave nacional se había establecido el objetivo de aumentar las tasas de reciclaje de vidrio en torno a un 4%.
Concienciación
Ecovidrio, además de gestionar el reciclado de todos los residuos de envases de vidrio en España, trabaja en la concienciación de los niños con campañas en centros educativos, siendo uno de los objetivos convertir a los niños en protagonistas del proceso de reciclado, para transmitirlo a los mayores desde casa, indicó Ricardo Sevilla.
En este sentido, el responsable de Ecovidrio destacó que recientemente han puesto en marcha una campaña de reciclaje de vidrio entre los más pequeños, que lleva el nombre de ‘Liga Peque Recicladores’. Ésta tiene la intención de motivar a los alumnos a llevar a cabo correctamente las labores de reciclaje de residuos, en especial el vidrio.
Para ello, durante tres meses, diversos centros educativos de siete localidades de Castilla-La Mancha competirán entre ellos para ver cuál de es el más vidrio recicla en los contenedores instalados en los entornos de los colegios.
En las fases mensuales del concurso, el colegio más reciclador del mes optará a una visita a ‘Micropolix’ para 50 alumnos, mientras que en la fase global los tres mejores centros optan a premios de 3.000, 2000 y 1.000 euros, para los tres primeros, respectivamente.
Medidas para fomentar el reciclaje entre los hosteleros
Otra de las medidas para fomentar el reciclaje, en este caso entre los hosteleros, uno de los colectivos que más vidrio desechan, es la instauración de un servicio de puerta a puerta para la recogida de vidrio en la capital provincial. A este servicio están adheridos, de momento, más de 120 establecimientos hosteleros de la ciudad y se recoge una media de dos toneladas semanales de vidrio entre todos los establecimientos.
¿Cómo es la cadena del reciclado en vidrio?
“El reciclaje de vidrio permite que de una botella salga otra igual”. El ciudadano echa la botella en el contenedor verde, las concesionarias lo recogen y se vacía en un camión que lo lleva a una planta de tratamiento. Allí, se somete a un proceso en que se machaca y se limpia de cualquier impureza que pueda tener, como plástico, papel o corcho. Y después de hacer el tratamiento, va directamente a la vidriera de donde sale otra botella.