La provincia de Ciudad Real ha cerrado el último fin de semana de marzo con un total de 93 nuevos contagiados por COVID-19, 28 más que el fin de semana anterior. Unos datos que, aunque siguen siendo bajos, ponen de manifiesto que la cifra de contagios está volviendo a crecer y que hacen encender todas las alarmas ante el riesgo de una posible cuarta ola a las puertas de la Semana Santa.
Además, se han notificado dos fallecimientos en la provincia de Ciudad Real a lo largo de estos tres días a consecuencia del COVID-19, los mismos decesos que se produjeron el fin de semana anterior.
Así se desprende de los datos que ha ofrecido este lunes la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha, que muestran un notable ascenso en toda la comunidad autónoma, donde se han registrado 522 casos frente a los 347 que se registraron la anterior semana.
Con estos últimos datos, Ciudad Real registra un total de 43.268 casos de coronavirus desde el comienzo de la pandemia y es la segunda provincia más afectada de la región, tan solo por detrás de Toledo. En cuanto a fallecimientos, la provincia acumula un total de 1.688, siendo también la segunda de toda la comunidad autónoma con más decesos.
La presión hospitalaria vuelve a crecer
Este aumento de casos también ha llevado consigo un incremento en la presión hospitalaria, la cual está comenzado a subir tras varias semanas de estabilidad. De este modo, los hospitales de la provincia han sumado nueve pacientes más con respecto a los que había el viernes, haciendo un total de 26 ingresados por COVID-19.
Por hospitales, el de Alcázar de San Juan es el que mayor presión asistencial presenta, con diez ingresados. Le siguen el de Valdepeñas, con siete; el de Tomelloso, con cuatro; el de Ciudad Real, con tres, y el de Puertollano, con dos. El de Manzanares continúa sin ningún paciente hospitalizado por COVID-19.
Lo que sí ha bajado tras el fin de semana ha sido los pacientes ingresados en UCI por coronavirus, cuya cifra en la provincia de Ciudad Real se sitúa en once personas, tres menos que el pasado viernes.