El número de nuevos casos de COVID-19 sigue creciendo exponencialmente en la provincia de Ciudad Real. Durante este fin de semana se han contabilizado 497 nuevos positivos, 185 casos más que durante el anterior fin de semana.
Así se desprende de los datos que ha ofrecido este lunes la Dirección General de Salud Pública de la JCCM, en un fin de semana en la que se ha registrado un fallecimiento en la provincia, rompiendo así la buena racha tras no registrarse ningún deceso en los últimos nueve días anteriores al fin de semana.
Con estas nuevas cifras, la provincia de Ciudad Real acumula desde el inicio de la pandemia 49.840 contagiados y 1.733 fallecimientos.
La cifra de hospitalizados por COVID-19 también continúa su escalada, aunque la presión asistencial es infinitamente menor que la registrada durante la tercera ola, entre los meses de enero y febrero, a consecuencia de los contagios que se produjeron tras las fiestas navideñas.
Actualmente, hay 35 personas ingresadas por COVID-19 en los seis hospitales que existen en la provincia de Ciudad Real, ocho personas más que el pasado viernes. El que más presión asistencial tiene es el de Ciudad Real, que cuenta con once hospitalizados (uno más). Le siguen el de Alcázar, con once pacientes (cinco más), y el de Puertollano, con cinco (uno más). La lista la completan el de Valdepeñas, con cuatro (dos más); el de Manzanares, con tres (uno menos), y, finalmente, el de Tomelloso, con uno (igual).
Además, a estos 35 pacientes, los cuales se encuentran hospitalizados en planta, habría que sumarle las dos personas que hay ingresadas en la UCI, dos menos que el pasado viernes.
En cuanto a centros sociosanitarios, actualmente la provincia de Ciudad Real cuenta con tres centros en los que se haya diagnosticado algún caso positivo de COVID-19, aunque en los datos ofrecidos por la JCCM no se indica de qué centros se trata ni de cuántos casos existen en dichos centros.
Situación muy diferente en comparación con febrero
Pese a este alto número de nuevos contagiados, que comienzan a asemejarse con los que se dieron entre los meses de enero y febrero, la situación es muy distinta gracias a la vacuna. En comparación con la situación que se vivía a 1 de febrero, la presión asistencial actual es casi nula.
El 1 de febrero, tras el fin de semana del 30 y 31 de enero, la provincia de Ciudad Real notificaba 874 casos nuevos de COVID-19 y 43 fallecimientos a causa del coronavirus, a la vez que la presión asistencial era altísima, teniendo a 430 personas encamadas en planta y a otras 65 en UCI. Una situación muy diferente a la jornada de hoy, por ejemplo, donde, a pesar del medio millar de positivos diagnosticados, tan solo se ha registrado un deceso y únicamente hay 37 personas ingresadas.