J. Y. / Lanza
Ciudad Real
La mayoría de los contribuyentes castellano-manchegos apenas notarán cambios en su poder adquisitivo, tras el adelanto de la segunda rebaja del IRPF al 1 de julio, cuando estaba previsto que entrara en vigor en 2016.
Así lo estiman los Técnicos de Hacienda (Gestha), que adelantaron este miércoles que la nueva reforma fiscal tendrá “un alcance muy limitado para la mayoría de los ciudadanos”, dado que beneficiará a quienes tienen ingresos más altos en sus rentas de ahorro y capital.
Según los cálculos que ha realizado Gestha, los contribuyentes de Castilla-La Mancha se ahorrarán una media de 71,4 euros al año (frente a los 100 de media nacional), pero quienes sólo tengan ingresos de hasta 12.450 euros, “prácticamente ni lo notarán”, ya que tan sólo ahorrarán 3,4 euros anuales o, lo que es lo mismo, 0,28 euros al mes.
De esta manera, con carácter general, la reforma fiscal “aumentará la desigualdad”, y en el caso de Castilla-La Mancha “incluso de manera más acusada”, aseguró a Lanza Carlos Cruzado, presidente nacional de este colectivo, dado que beneficia a un grupo de contribuyentes muy reducido, “precisamente el de rentas más altas”.
En concreto, Cruzado confirmó que sólo cerca de 10.000 castellano-manchegos que declaran más de 60.000 euros, el 1,79% del total, se embolsarán más de 730 euros anuales gracias a la rebaja.
Con las nuevas tarifas de la renta general del IRPF, Gestha calcula que el grueso del ahorro queda limitado una vez más a los ciudadanos con mayores ingresos.
Por tanto, ese 1,79% del total (558.785) de contribuyentes de la región “más pudientes” acapara paradójicamente más ahorro que más del 70% de los asalariados y autónomos, en total casi 400.000 personas que ingresan menos de 20.200 euros al año.
Cruzado incidió en que “el anticipo de la segunda reforma beneficia en mayor medida a las rentas más altas, con una rebaja de dos puntos en el último tramo, frente a un punto en los otros tres tramos”.
Rentas de capital
Gestha también se refirió a la reducción en las retenciones a las rentas del ahorro “donde se repite el modelo de desigualdad fiscal”. Así, los grandes beneficiados de esta reforma vuelven a ser los que perciben mayores ingresos, en concreto los 768 (de 378.500) castellano-manchegos que obtienen rentas del capital por encima de 50.000 euros, que son sólo el 0,2% del total, y acaparan casi un 15% del ahorro global. Gracias a la reforma, este grupo logrará un ahorro anual medio de 721,6 euros.
Por contra, señaló Cruzado, las rentas de capital “más modestas” -de hasta 6.000 euros-, son las que ingresan la mayor parte de los ciudadanos, en total 370.033 declarantes. En concreto, el 97,7% de los declarantes de la región obtendrá 6,5 euros al año con esta rebaja, “una cantidad considerablemente inferior a la que se embolsarán las rentas más altas”.
Esta realidad, opinó el máximo portavoz de Gestha, “vuelve a poner de manifiesto la ‘paradoja de Warren Buffet’ que se da en el sistema impositivo español, donde los contribuyentes con mayores rentas acaban pagando relativamente menos impuestos que los de ingresos inferiores.