La falta de lluvia empieza a hacer estragos en el parque nacional de Cabañeros. El año hidrológico solo ha dejado 333 litros por metro cuadrado, el dato más bajo de la media de los últimos cinco años malos (450), y muy por debajo de los más de 500 que se consideran normales en el entorno.
El problema ya se nota en el estado del bosque mediterráneo, en especial en una de las especies vegetales del parque más emblemática, los quejigos: “La falta de agua está haciendo que se les tronchen las ramas porque no tienen fuerza, la dirección del parque ha detectado varios en esa situación”, explica Benito Garrido, presidente desde hace un año del patronato rector del parque.
Primer pleno del año
El patronato, que celebró el lunes su primer pleno del año (la actualización de representantes tras las elecciones generales, autonómicas y locales de la pasada primavera ha retrasado el pleno), también se ha comprometido a incluir a los empresarios turísticos de la comarca en los órganos de representación, siempre que se adhieran a la Carta Europea de Desarrollo Sostenible, en la que está Cabañeros.
Para su inclusión oficial hay que hacer algunos cambios normativos, por lo que de momento se ha admitido con voz pero sin voto a un representante de la recién creada asociación Ecoturismo Cabañeros, en la que según Garrido están integradas empresas turísticas de poblaciones como Pueblo Nuevo del Bullaque, Navas de Estena, Horcajo de los Montes y otros.
Apuesta por el turismo comarcal
“Nos parece bien que participen, desde el parque estamos promoviendo una estrategia de desarrollo sostenible y varios empresarios, los que han querido, se han sumado. El único requisito son cumplir una serie de medidas relacionadas con el reciclaje, el ahorro de agua y energía, etc. Apostamos por potenciar el turismo comarcal, siempre entendiendo que el uso público está limitado en ciertas zonas y no se pueden abrir todos los accesos”.
Con el 50% del presupuesto este año
El otro asunto con el que está lidiando el parque nacional, dependiente presupuestariamente del Gobierno central, es la falta de cuentas públicas para este 2019, lo que limita la disponibilidad económica al 50% de la asignación anual, para pagar los sueldos del personal y poco más.
Pese a estas estrecheces el parque espera contar con fondos para acometer el vallado del entorno del arroyo del Brezoso, que se incendió este verano. “Los ciervos se comen los brotes nuevos de una de las zonas de turberas que ha comenzado a brotar”, señala Garrido.
Unos 50.000 euros para el vallado
Para sufragar la obra la dirección del parque recurrió en verano al fondo especial del Organismo Autónomo parques Nacionales, y espera contar con unos 50.000 euros.
Tres meses después del incendio, que “solo” afectó a siete hectáreas de matorral (no terminó en catástrofe por la rápida intervención del Infocam y los medios del propio parque), nadie sabe cuál pudo ser la causa y si fue intencionado o no.
Cabañeros y los proyectos mineros en la comarca
En el pleno del patronato también se planteó la posibilidad de que el patronato del parque se pronuncie sobre los proyectos mineros en un entorno de treinta kilómetros en la comarca. La cuestión se ha pospuesto para otra sesión específica que se convocará en unas semanas. A ella la dirección llevará un experto en minería y medio ambiente y los represantes de grupos ecologistas que la han solicitado su propio técnico.
Al pleno del patronato del lunes asistió como representante del Gobierno central en Ciudad Real la subdelegada María Ángeles Herreros.
La sesión terminó con la participación de todos los miembros del patronato en una visita para conocer la berrea, el gran espectáculo de este otoño en Cabañeros, que durará al menos un mes más.