J. Y.
Ciudad Real
La sequía que venimos padeciendo desde hace más de un año se está dejando notar en las diferentes cosechas agrícolas de la provincia y la región, a tenor de los resultados constatados (en el caso del cereal) y de las estimaciones de las organizaciones agroganaderas para la inminente vendimia y la próxima recolección de aceituna. Así lo valoró la propia consejera de Agricultura este miércoles apuntando como principales causas a esta pérdida de cosecha “al año tan seco” del invierno y a las altas temperaturas de finales de primavera.
El secretario de Organización de UPA Castilla-La Mancha, Ramón Sáez, evaluó en más del 20 por ciento la caída de volumen en el resultado de la cercana vendimia, que comenzará en las variedades más tempranas a mediado de mes “teniendo en cuenta la climatología”.
En declaraciones a Lanza achacó a la falta de agua el retraso en los cultivos, que ya ha afectado a los cereales (Agricultura confirmó la merma de un 24 por ciento, con 3 millones de toneladas de producción, frente a los cuatro de la campaña anterior) y que tendrá consecuencias negativas, según dijo, en el melón, el ajo y, sobre todo, en el olivar.
“Desde junio de 2011 no ha llovido bien, por lo que las viñas no tienen reservas y en la región no se alcanzarán los 20 millones de hectolitros de una cosecha media de vino”, explicó, a la vez que puso de manifiesto que “ha habido una reducción importante de cereal y habrá en el olivar” porque “la cuaja se ah visto afectada por las altas temperaturas”.
También dijo que en el melón “se notará menos porque es de riego”, mientras que en el ajo “será superior porque ha aumentado la superficie un 15%”.
En la misma tesitura se explicó Alfonso Marín, secretario regional de COAG, quien temió por el futuro de la próxima cosecha de aceituna por el “deficitario desarrollo del tallo”, así como en el caso de la vid al estrés hídrico se sumarán, indicó, “el ataque prolongado de la araña roja”, además de la retirada de 16.000 hectáreas de viñedo como consecuencia de las medidas de reestructuración.
Señaló que tampoco se alcanzará la media de hectolitros de una producción regional (20 millones) y provincial (en torno a los diez), pues en la provincia “llegaremos a siete”. Además de este decrecimiento, en Albacete se prevé una reducción del 10 por ciento, y en Toledo de un 25 por ciento.