V.R.R.L., acusado de haber abusado de su sobrina de 13 años en La Solana aprovechando que la niña había bebido, ha sido condenado a 3 años y medio de cárcel como autor de un delito de abuso sexual.
La sentencia, a la que ha tenido acceso este periódico, lo condena también a indemnizar a la menor con 5.000 euros y a seis años de libertad vigilada, una vez cumplida la pena de prisión. Además se le impone una orden de alejamiento.
Se la llevó a su casa semiinconsciente
La sección segunda de la Audiencia Provincial, que juzgó el caso a mediados de mes, considera probado que el 5 de septiembre de 2015 el adulto, hermano de la madre, fue a recogerla a un corralón de la familia en el que la chica había estado haciendo botellón con sus amigas. Se encontraba mal, él le había dejado la llave, y las amigas, se supone que para que no la vieran sus padres, decidieron llamar al tío que se la llevó a su casa, en estado semiincosciente por el alcohol y abusó de ella.
Al día siguiente le mandó unos mensajes de ‘whatsapps’ de contenido sexual, que es lo único que el acusado reconoció en el juicio. “Es moralmente reprobable, pero eso no significa que abusara de su sobrina”, declaró a lanzadigital.com el abogado defensor Jesús Manuel Fernández Pacheco.
Se echó con ella en la cama
La menor sin embargo se mostró muy segura en la vista oral del caso, que se celebró a puerta cerrada. Explicó que le sentó tan mal lo que bebió que perdió la consciencia, pero que recuerda lo suficiente como para saber que sus amigas llamaron a su tío, que él se la llevó a su casa, y que cuando despertó estaba tumbado con ella en la cama.
A la niña la ha representado en el juicio la abogada del programa de la Junta para menores víctimas de abuso sexual (Revelas-m), Concha Marín.
La sentencia, que se acaba de notificar a las partes, todavía no es firme.