Con motivo del Día Mundial del Alzheimer, que se celebra este sábado 21 de septiembre, la Asociación de Familiares y Amigos de Personas con Alzheimer y otras Dependencias de La Solana ha decidido dar a conocer su posicionamiento en nota de prensa frente al proyecto de Quantum Minería S.L. y recuerda que las Administraciones han de anteponer el amparo de la población y su derecho a la salud a cualquier negocio empresarial privado.
Explica que Como reiteradamente han señalado numerosas investigaciones internacionales realizadas por distintos equipos en diferentes países -también algunos de los más desarrollados a nivel mundial- la minería de tierras raras y sus procedimientos asociados a los procesos de extracción, concentración y refino puede liberar elementos tóxicos y radioactivos al ambiente afectando el agua, el suelo y el aire.
La exposición a estos contaminantes ha sido vinculada con un aumento de los niveles de inflamación y estrés oxidativo en el organismo humano, factores ampliamente reconocidos en la patogénesis de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson.
Considera que el Día Mundial del Alzheimer, “que quizás es la enfermedad que acostumbra a representar socialmente al resto de demencias”, es la mejor ocasión para trasladar a las Administraciones y quienes toman las decisiones de gobernanza nuestras reivindicaciones, para que sirvan de guion para inspirar políticas que contribuyan a mejorar y mantener la calidad de vida de las personas.
Por eso, apelan a la conciencia individual -y social- de Emiliano García-Page, presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y a Mª Mercedes Gómez Rodríguez, actual consejera de Desarrollo Sostenible, para que “desestimen el proyecto de tierras raras de la mercantil Quantum Minería. Porque en definitiva su responsabilidad es nuestra garantía”.
Las enfermedades neurodegenerativas, explican desde la asociación, representan un gran desafío para la salud pública a nivel mundial, sobre todo debido a la mayor longevidad y la mayor prevalencia de factores íntimamente relacionados con el acelerado estilo de vida de la sociedad moderna. Por eso es necesario, opinan, que la sociedad, investigadores y gobiernos trabajen juntos para afrontar la que ya es considerada como una epidemia de carácter global. “Es por ello que aumentar la conciencia pública, promover estilos de vida saludables y sobre todo rechazar riesgos evitables, como en el caso de este tipo de actividades extractivas, son pasos esenciales en la lucha contra estas devastadoras afecciones”.
Cree que al priorizar la salud pública el Gobierno regional no sólo está protegiendo a la población, sino sentando las bases para un desarrollo verdaderamente sostenible y una sociedad más justa. Porque la salud es un derecho, pero su defensa es un imperativo moral y ético que todos los responsables políticos deben asumir -y respaldar.