Los expertos advierten que la miopía puede afectar al cincuenta por ciento de la población mundial dentro de unos años, siendo una de las principales causas de ceguera.
Juan Alfonso Salcedo, óptico optometrista con una dilatada experiencia en el oficio, ha notado la notable proliferación de casos de miopía en los últimos años. “La miopía se ha convertido en un importante problema de salud pública en el mundo debido, principalmente, a la era digital que vivimos”, declaró a la emisora municipal Radio Horizonte.
El uso prolongado de aparatos con pantalla está impactando negativamente a la visión. “Los niños utilizan habitualmente el móvil, usan la pizarra digital en las aulas y estudian con tablets y ordenadores, lo que se asocia a una elevada miopización”.
En la actualidad, esta enfermedad afecta a más del treinta por ciento de la población mundial, si bien el porcentaje ha experimentado un aumento entre niños y jóvenes desde hace algún tiempo. “Se prevé que en el año 2050, haya un cincuenta por ciento de población mundial afectada de miopía, lo que puede conllevar a otras patologías oculares, desprendimiento de retina y hasta ceguera”.
El factor hereditario también es importante en estos casos. “Si los padres son miopes, los niños tienen muchas posibilidades de serlo en el futuro”. Al margen del factor genético, la era digital tiene mucho que ver en el asunto. “Si evitamos los dispositivos digitales, estaremos retrasando la miopía, pero la sociedad que vivimos no nos deja otras alternativas porque son aparatos que utilizamos a diario”. En estos casos, Salcedo recomendó la utilización de gafas con cristales especiales de protección de luz azul.
También habló de algunas medidas que sirven para controlar la miopía y que ralenticen su progresión. Hay tratamientos farmacológicos como las gotas oculares de atropina o lentes oftálmicas, así como la ortoqueratología nocturna. “Hoy en día, se utiliza mucho éste último sistema, que son unas lentes que se ponen por la noche para dormir con ellas y funcionan muy bien”.
El profesional reconoce que cada vez hay más niños miopes. “Antes, llegaban con hipermetropía a los 10 o 12 años y ahora empiezan con la miopía a partir de los 4 o 7 años”. Por eso, aconsejó más revisiones periódicas, algo que se puede realizar en las ópticas con total garantía. “Los padres deben concienciarse de llevar a sus hijos a la óptica antes de comenzar su etapa escolar, ya que estamos perfectamente especializados poder prevenir y aconsejar”. También recomendó que los niños realicen pequeños descansos cuando hacen la tarea para que el ojo se relaje, así como la limitación de dispositivos digitales. También reclamó más horas de luz natural a diario, “deberían jugar más en la calle”, apostilló.