Se han cortado 14 jamones que han dejado 22 kilos. En total, 220 platos de 100 gramos que han sido envasados al vacío y tendrán un destino benéfico. Por un lado, 8 kilos irán a parar a las cocinas municipales para su uso público. Los concejales del equipo de gobierno Mari Ángeles Torres y Sebastián Pérez recibieron oficialmente los platos. Por otro, Cruz Roja recibió los 14 kilos restantes para su banco de alimentos, recogidos por los voluntarios Juan Ángel Palomera y Juan Pedro García.
En la clausura, el representante de UGT, Toribio Arias, destacó el compromiso del sindicato con este tipo de acciones formativas. El monitor del curso, Andrés Serrano, también se felicitó por enseñar a gente que necesita mejorar sus negocios y que –afirmó- “llegaron con un nivel bajo y se han convertido en grandes cortadores gracias a su gran interés por aprender”.
El vicepresidente de la Asociación de Hosteleros, Goyo Arroyo, admitió que estos cursos son necesarios porque “la gente lo demanda y en cualquier evento se ve un cortador profesional”. Se congratuló por el éxito del curso, ya que hubo hasta medio centenar de inscritos y muchos se han quedado fuera, de modo que “habrá que organizar más”.