La Hoz del río Gritos, en la provincia de Cuenca, fue el último destino de las rutas senderistas organizadas por Cruz Roja La Solana. Más de medio centenar de participantes formaron la expedición que concluyó con una visita guiada por la ciudad romana de Valeria.
Fue una ruta diferente y espectacular en todos los sentidos, según han asegurado los senderistas a su vuelta a La Solana. De los catorce kilómetros previstos, completaron una decena, ya que la vuelta se cambió por la visita guiada en colaboración con el centro de visitantes de Valeria.
Los senderistas discurrieron por la Hoz del río Gritos, un llamativo y angosto desfiladero de alto valor paisajístico de unos seis kilómetros aproximadamente que une las poblaciones de Valeria y Valera de Abajo. A este enclave natural y de gran belleza por sus cortados y paredes rocosas, se une la enorme riqueza arqueológica de la ciudad romana de Valeria que está situada en una posición estratégica entre las hoces de los ríos Gritos y Zahorra.
Fauna y vegetación de ribera
La ruta transitó también por el cerro de Santa Catalina, a unos mil metros de altura, un punto privilegiado para la observación del entorno que permite contemplar ambas hoces y la unión de las mismas en su extremo sur, donde se muestran los mejores paisajes del yacimiento.
Los cincuenta y cinco senderistas que formaron el contingente en esta ocasión, también disfrutaron con la amplia variedad de fauna existente en la zona, así como de las numerosas sabinas negras y vegetación de ribera de este enclave conquense.