Andrés Sevilla y Francis Alhambra son dos solaneros que llevan el pentagrama en la sangre. La música es su vida y cantar un remanso de paz y emoción para ellos. El pasado 14 de diciembre se unieron para ofrecer un concierto homenaje a Alberto Cortez, además de benéfico a favor de la AECC.
Andrés Sevilla, que lleva a gala la enorme admiración que siente por el gran compositor e intérprete argentino, reunió para este recital a su amigo Francis, al tenor manzanareño Agustín Sánchez y al barítono valdepeñero Antonio Martín Peñasco. Al piano, Teófilo González.
Uno de los grandes maestros
En declaraciones previas a la prensa, Andrés Sevilla aseguró que fue fácil hacer un repertorio de Alberto Cortez “por la gran cantidad de canciones buenas que tiene”. “Fue uno de los grandes maestros de la música, un gran poeta, una gran voz y, sobre todo, una gran persona”. La complejidad radicó en adaptarlas a la voz de los intérpretes, aunque las ganas y el entusiasmo han podido con todo.
Y de paso, el concierto sirvió para recaudar fondos a favor de la AECC. Andrés Sevilla insistió que nunca ha cobrado ni cobrará por salir a cantar, y por eso “aprovecho para dedicar el dinero de la entrada a asociaciones que lo necesitan”. Por otro lado, expresó su gratitud a los cuatro amigos que se han unido a esta aventura.
Francis Alhambra tampoco ocultó su ilusión, básicamente por la singularidad del concierto. ‘Andrés nos hizo partícipes de esta idea y para mí ha sido un gran descubrimiento conocer la música de Alberto Cortez, que tiene canciones soberbias”. El cantautor solanero interpretó tres canciones y destacó el reto que ha supuesto adaptase a ellas porque “alcanzan registros diferentes de mi voz y es una oportunidad bonita”.
Admitió que vive un buen momento musicalmente hablando, en plena promoción de su nuevo disco ‘Todavía’, que mantiene la línea continuista de su estilo como compositor y solista. Incluye 15 temas, mezclando novedades con algunas reposiciones. “Lo que quiero es que mi música no se pierda y quede en la memoria”.
