Esto fue el anticipo de las próximas fiestas estivales que se anuncian para los días 13, 14 y 15 de junio, aunque el programa todavía se está hilvanando.
Pocos minutos antes de la chocolatada con tortas, llovía tímidamente sobre La Solana. Una estampa muy característica en el día de la onomástica de la Virgen de Fátima. Una llovizna pasajera que no impidió las celebraciones, como sí ocurriera en alguna que otra ocasión. Aunque el aguacero fue tenue, los comensales que fueron llegando se guarecían en la carpa instalada junto a la capilla.

Más tarde, se ofició el rosario y correspondiente misa, que tuvo algunas particularidades. Por un lado, se bendijeron las nuevas andas de la titular que fueron adquiridas por la Hermandad de la Virgen de Fátima. Por otro lado, el presidente juró su cargo en este acto público, como manda el obispado. La eucaristía fue oficiada por el párroco Benjamín Rey, y contó con la participación del coro de la parroquia de Santa Catalina. Además de vecinos y fieles, acudieron algunas autoridades locales como varios concejales del equipo de gobierno y oposición.
Después de los actos realizados, la barriada marca un compás de espera hasta las siguientes celebraciones que se desarrollarán del 13 al 15 de junio, según anunció el presidente de la hermandad, Juan José Jareño, a la prensa local. El primer día, tendrá lugar la misa y posterior procesión que concluirá en las pistas de La Calzada. Lo demás, está en el aire. “Estamos todavía ultimando el programa porque queremos incluir alguna actuación el viernes y otra el sábado, además de la comida solidaria que se hará el domingo. A ver si conseguimos fondos para pagar las andas”, apostilló.

La nueva junta directiva ya trabaja oficialmente, aunque todavía quedan algunos flecos burocráticos. “La hermandad está aprobada por el obispo, pero aún debemos inscribirla en la junta de hermandades religiosas. Una vez que estén arreglados los papeles, cualquier persona podrá hacerse hermano de la Virgen de Fátima”.