El CEIP Javier Paulino desafió a una mañana bastante desapacible, con momentos de ligera lluvia incluido, para sacar adelante una de sus citas más emblemáticas: los kilómetros de solidaridad. El camino del cementerio acogió la vigésimo primera edición, donde niños y niñas de todos los cursos, tanto de Infantil como de Primaria, corrieron un puñado de metros en pos de una meta, que no es otra que ayudar a quienes más lo necesitan. Save the children volvió a apadrinar el evento, en el que el centro educativo participa desde el año 2004.
Según ha recordado el director del colegio, Sebas Tercero, “cada niño y cada maestro pagamos 2 euros por el dorsal para participar en la carrera, que este año ha rozado el cien por cien de nuestros alumnos, ya que han participado 150 niños y 15 maestros”. A pesar del mal tiempo, muchos padres y familiares de los colegiales acudieron a la cita y arroparon a los jóvenes atletas con su presencia y con su aplauso.
Mercadillo solidario
Después de la carrera, se organizó un mercadillo en el propio colegio, donde se pusieron a la venta productos elaborados por las familias, “que van desde dulces, postres o aperitivos, hasta manualidades de todo tipo, material escolar o golosinas, entre otros”, ha declarado el director. Este año –subraya- cada familia ha hecho un esfuerzo importante porque cada niño ha aportado entre 12 y 14 euros, contando dorsal, compra de la camiseta conmemorativa y la aportación económica para elaborar los productos. “A eso hay que sumar los productos que se compran en el mercadillo”, añadía el docente.
El resultado de ese esfuerzo se ha traducido en 2.238 euros de recaudación total, un dinero que se va a repartir –a partes iguales, 746 euros- entre tres entidades cuyos fines están destinados a la población infantil. Por un lado, Save the children, que destina las aportaciones a niños que viven en distintas partes del mundo afectadas por emergencias climáticas o conflictos bélicos. Operan en Ucrania, Gaza, Congo, Yemen, Filipinas o Myanmar, entre otros países. Por otro lado, el Ayuntamiento de La Solana va a destinar el dinero para ayudar a los colegios que se han visto afectados por la DANA en la localidad valenciana de Sedaví. Finalmente, Alas de Papel recibirá la restante tercera parte para que pueda seguir trabajando por la integración de chicos con capacidades diferentes. “De esta forma, el dinero recaudado tendrá un destino local, otro nacional y otro internacional”, ha recalcado Sebas Tercero