Las actividades, dirigidas al alumnado de 1º de bachillerato y encuadradas dentro del plan de lectura del centro, pretendieron fomentar el arraigo que tienen estas fiestas en la localidad, según recalcó el director, Eladio Maleno. “Queríamos mostrar cómo era el carnaval de antes y hemos recopilado fotos antiguas, coplas de murgas, carteles… Además, Paulino les ha contado la historia y muchas anécdotas de nuestro carnaval”, dijo a la prensa local.
El veterano cronista narró diversos aspectos del carnaval solanero, desde su origen en el siglo XVII hasta la actualidad, aportando datos muy llamativos que llamaron la atención de los estudiantes.

En su intervención, dividió las ponencias en tres apartados bien diferenciados. Primero habló del carnaval espontáneo que hubo hasta la llegada de la Guerra Civil, donde llegaron a coincidir hasta seis locales de baile en la población, según comentó. Como curiosidad de entonces, dijo que unos empleados de banca solicitaron que los días de carnaval fueran declarados como fiesta oficial en La Solana en el año 1937. Una circunstancia que no se produjo por el conflicto bélico.
Después pasó por el carnaval ‘prohibido, pero permitido’. Al respecto, ilustró con unos bandos que anunciaban las multas que iban desde las 250 a las 1.000 pesetas en el año 1945. “Aquellos carnavales de los años 40, 50, 60 y parte de los 70 estaban prohibidos porque así lo decían los bandos de los gobernadores civiles, pero se permitía porque el alcalde titular solía irse de viaje esos días”.
El último tramo de su recorrido por el carnaval, lo centró a partir de los años ochenta del siglo pasado hasta la actualidad. “Un carnaval organizado como lo conocemos ahora, con los concursos de murgas, disfraces, etc”. El cronista, también sacó a relucir cómo era el Entierro de la Colasa, tradición que se mantiene a día de hoy y que distingue al carnaval solanero de los demás.