La VII Muestra de Teatro Campo de Montiel escribió su epílogo este domingo con un estreno de relieve. El grupo local La Cazuela del Coliseo, escindido de la asociación Afammer hace poco, debutó bajo su nueva denominación con una obra tan célebre como compleja: ‘La casa de Bernarda Alba’.
Mari Carmen Rodríguez-Rabadán ha sido la encargada de organizarlo todo, consciente de la dificultad que entrañaba el archiconocido texto de Federico García Lorca, sobre todo teniendo en cuenta que el grupo lo forman mujeres, una obra que retrata a la perfección la represión de la mujer y su sumisión respecto al hombre en un época tan agitada como los albores de la Guerra Civil.
Sonora ovación
En ese ambiente de la ‘España profunda’, donde la mujer juega un papel secundario respecto al hombre, Bernarda Alba, viuda por segunda vez, vive en su casa junto a sus cinco hijas, su madre y las criadas. “La dificultad fue encontrar, precisamente, a las más jóvenes”, dijo la directora, que también ataca el rol protagonista de Bernarda. Finalmente, encontraron a varias jóvenes dispuestas a echar una mano.
El público disfrutó con la puesta en escena y tributó una prolongada y sonora ovación al elenco al término de la escenificación. Así fue como La Cazuela del Coliseo vivió el éxito de su bautizo de fuego sobre las tablas.