La Concejalía de Agricultura, Ganadería y Caminos de La Solana organizó una charla para debatir sobre la fertilización del suelo y la huella de carbono. El solanero Gregorio Salcedo, experto en esta materia, ilustró sobre un materia de la que se sabe menos de lo deseable, y más en un suelo como el de por aquí.
Presentado por el concejal del área, Julián Díaz-Cano, y ante un buen número de agricultores en el auditorio Don Diego, explicó que el suelo de los alrededores de La Solana es deficiente en fósforo y pobre en materia orgánica, así que lo más importante de todo es hacer un buen análisis del suelo, con dos etapas fundamentales: darle de comer y restituir las extracciones de los cultivos.
“Alguien tiene que interpretar cómo es ese suelo y tiene que decirte qué y cuánto fertilizante le hace falta, no echar el que uno quiera”, declaró. Denunció que muchos vierten nitrato, urea “o lo que sea” antes de llover. “En el Telediario te dicen que van a caer veinte litros y la gente como loca a fertilizar la siembra, cuando hay que esperar y hacerlo después”. En su opinión, “hace falta más pedagogía”.
