Dos afiliados y a la vez trasplantados de corazón, instalaron una mesa informativa y aclararon las dudas de los viandantes que se acercaron a lo largo de la mañana.
“Nuestra misión es concienciar a las familias para sumar más donantes de órganos y hacerles ver que también pueden ser receptores”, argumentaron a la prensa local José García-Abadillo y Agustín González. Acostumbrados a realizar campañas divulgativas por los hospitales de la región, mercadillos, y charlas en universidades, reconocieron que el tema de las donaciones se ha normalizado en los últimos tiempos, teniendo en cuenta que España es toda una potencia mundial al respecto. “Antes era algo más tabú, pero ahora es algo muy normal, sobretodo en la gente joven y las mujeres, que son más propensos a donar órganos y tejidos”.
Argumentaron que la decisión de hacerse donante puede salvar la vida de otras personas. “Yo estoy vivo gracias a otro donante, y por eso, siempre estaré agradecido a la familia que donó el corazón que necesitaba”, indicó Agustín. Al respecto, recalcaron que “la familia es la que tiene siempre la última palabra”. Aumentar el número de donantes reduciría el tiempo medio de espera y salvaría más vidas. En Castilla La Mancha, los trasplantes más frecuentes son los de riñón e hígado, según indicaron.