No sería necesario si fuéramos más cívicos, pero a veces conviene recordar que nuestro medio natural debe estar limpio y no verse ensuciado por las manos humanas. Por eso, el Ayuntamiento de La Solana, a través de la Concejalía de Medio Ambiente, se ha sumado a la campaña nacional “Un metro cuadrado contra la basuraleza”, incluida en el proyecto Libera. Es una iniciativa que tiene como objetivo principal concienciar sobre la necesidad de preservar el entorno y una de las formas de hacerlo es evitar llenarlo de desperdicios de todo tipo, como sucede, por ejemplo, en las inmediaciones de los caminos rurales.
Este sábado, la concejala de Medio Ambiente, María José García-Cervigón, encabezó una improvisada brigadilla para batir el camino de la Virgen, en las cercanías del casco urbano. En colaboración con técnicos municipales y la inestimable ayuda de voluntarios de la Asamblea Local de Cruz Roja, prepararon bolsas para llenarlas de desperdicios que, desgraciadamente, se van acumulando. Según la propia concejala, la respuesta ha sido aceptable y agradece a todos los participantes su ayuda, ya que su participación también sirve de sensibilización para el resto. De paso, instan a utilizar las herramientas disponibles para depositar determinados residuos, como el Punto Limpio, o simplemente llamar a la Oficina de Agricultura para su recogida en determinados casos. Durante la batida se recogieron todo tipo de residuos: botes, bricks, toallitas o botellas de vidrio eran cosas comunes, aunque también se encontraron elementos menos habituales como un televisor, un bidón o un neumático, entre otros más voluminosos.
García-Cervigón insiste en que seguirán trabajando para redoblar la conciencia ciudadana, ya que los caminos están para utilizarlos como vía de trabajo o de recreo, no como basureros.