Tenían todo preparado para arrancar la siguiente fase de adecentamiento de la ermita y lo necesario para cubrir una parte del porche, a dos meses vista de la celebración de sus fiestas. “La situación que estamos atravesando nos hizo cambiar los planes, decidimos no acometer las obras y destinar esa partida presupuestaria a los más necesitados”, argumentó el presidente. El presupuesto estaba cifrado en 3.000 euros, repartiéndolo a partes iguales entre Cáritas Interparroquial y Cruz Roja de La Solana “para que ellos lo destinen como vean necesario”, apostilló.
La primera idea fue adquirir mascarillas y equipos de protección “pero fue imposible porque no había material homologado y lo que encontramos era demasiado caro”. Por eso, pensaron en donar 1.500 euros a cada institución local “y no descartamos más ayudas si la situación perdura”, matizó Jaime, recalcando que “retomaremos las obras el próximo año y las finalizaremos en varias etapas”.
Actos sólo religiosos y televisados
El estado de alarma y confinamiento ha impedido la celebración de los actos que seguían las mismas directrices de años precedentes, según el presidente. La suspensión del pregón y posterior romería, provoca que las fiestas sólo se reduzcan a las actividades religiosas. “Por lo menos, vamos a celebrar el triduo durante los días 13, 14 y 15 de mayo que podrá seguirse gracias a la colaboración de Canal 2000 Televisión”. La hermandad tenía la esperanza de acudir al templo religioso de forma presencial, “aunque hubiese sido con el 30% de asistencia, pero al no pasar a la siguiente fase tendremos que conformarnos con ver las misas por televisión”.
Las fiestas son la mayor fuente de ingresos de la hermandad. El presidente señaló que “este año no les vamos a pedir dinero a nuestros colaboradores porque son negocios que están cerrados y bastante tienen”. En todo caso, han encontrado una alternativa que está funcionando muy bien gracias a las redes sociales “estamos vendiendo medallas y otros objetos de la hermandad por Facebook y la gente está colaborando muy bien. Hemos tenido que hacer otro pedido de artículos”, indicó Jaime. También pasarán al cobro los recibos de los hermanos a razón de cinco euros cada uno.
El presidente lamenta profundamente la suspensión de los actos “otras veces fue por el tiempo, pero esta vez es mucho más grave. Mejor suspender por la lluvia que por estas circunstancias”, apostilló. Finalmente mandó un mensaje a los hermanos y a la ciudadanía en general “seguro que San Isidro también nos echará una mano, pero también nosotros debemos poner de nuestra parte para salir de esta”.