La insistente lluvia fue la protagonista en las tardes del jueves y el viernes santo, impidiendo la salida a la calle de las procesiones de la Vera Cruz el jueves y la del Entierro de Cristo el viernes, aunque la climatología permitió la salida de Jesús Rescatado en la madrugada del viernes.
Media hora antes de la nueve de la noche del Jueves Santo aparecía una insistente lluvia que fue aumentando, lo que obligó a la Junta Directiva de la Vera Cruz y Virgen de la Esperanza a informar a los fieles presentes en la parroquia de Santa Catalina sobre la suspensión de la salida procesional.
Así lo hicieron público desde el altar mayor del templo tanto la presidente Miguela Martínez, como el párroco Benjamín Rey, siendo muchos los penitentes que, con sus túnicas, ya se encontraban dentro del templo preparados para la salida.
No se pudieron comtemplar los estrenos
La climatología impedía que se luciera en la calle el nuevo paso del Niño, así como el gallardete que iba a estrenar y la corona con nuevo baño de oro del Cristo del Amor, que sí desfiló en la noche del miércoles durante el Vía Crucis.
Aunque poco antes de la salida de la procesión de Jesús Rescatado cayeron unas gotas de agua, en este caso a la hora puntual salían de la parroquia de San Juan Bautista de la Concepción tanto la cruz alzada, como la cruz de guía, que precedían al paso del Niño Jesús, al que seguía la Agrupación Musical de San Sebastián, desfilando asimismo el paso de Jesús amarrado a la Columna, con sus penitentes de capas y capirotes granate, largas filas de nazarenos de túnicas moradas y el paso de Jesús Rescatado, al que sus portadores sacaron al pórtico del templo a las cinco solares.
La banda, de gala
La banda de la propia hermandad, con su uniforme de gala, marchaba detrás del titular de la procesión, así como un numeroso grupo de personas que acompañan el paso del Rescatado en cumplimiento de promesas.
Cerraba el desfile procesional la imagen de la Virgen de la Soledad, acompañada por sus nazarenos de túnica trinitaria y precedida por las figuras vivientes de la Verónica, la Magdalena y la Samaritana, marchando detrás del paso el párroco de San Juan Bautista, Jesús Navarro y autoridades municipales, encabezadas por el alcalde Luis Díaz-Cacho y concejales de los grupos socialista y popular, cerrando el desfile la banda Municipal de Música.
Entrada a los compases del himno nacional
A las diez de la mañana entraba en el templo de salida la imagen de Jesús Rescatado y minutos después lo hacía la Soledad, escuchándose los compases del Himno Nacional. Tanto en la salida de la procesión como en la entrada el Rasillo del Convento congregó a infinidad de fieles.
También llovió el viernes
La lluvia, que también hizo su aparición en la mañana del Viernes Santo, no cesó en las primeras horas de la tarde, lo que obligó a suspender la procesión del Santo Entierro de Cristo.
En el interior de la ermita de Santa Quiteria se encontraban preparados los seis pasos del desfile procesional, ya que los dos de la Virgen de las Angustias se habían trasladado durante la mañana, al igual que se había hecho el año anterior.
Numerosas personas, algunas vestidas con túnicas, así como portadores y costaleros, se habían dado cita en la erita de Santa Quiteria, pero ante la insistente lluvia el presidente del Santo Sepulcro, José Merino, comunicaba que la procesión se suspendía, dirigiendo a los portadores una oración el párroco de San Juan Bautista Eduardo Guzmán.
La lluvia impedía que se lucieran los estrenos de las cofradías que organizan esta procesión. En la de la Virgen de las Angustias tenían preparadas dos farolas guía y nuevas faldas para el paso de la Virgen.
Por su parte la del Sepulcro tenía como novedad la salida a hombros de la Virgen de la Soledad, para lo que se había adatado la carroza con un chasis de aluminio y suelo nuevo, en un nuevo sistema de tablillas a hombros a modo de trabajaderas.
Anteriores suspensiones
Recordar que en los últimos años han sido varias las suspensiones de procesiones debido a la lluvia, siendo el más numeroso el del año 2007, cuando no salieron a la calle ninguna de las procesiones de jueves y viernes Santo.
En el año 2011 se suspendieron las procesiones de la Vera Cruz el Jueves y de Jesús Rescatado el Viernes, mientras que en 2012 y 2013 la procesión del Entierro de Cristo se vio interrumpida al llegar a la Plaza Mayor, teniendo que introducirse los pasos en la parroquia de Santa Catalina. Ese año también se tuvo que introducir el paso de la borriquilla en la parroquia de Santa Catalina debido a la lluvia y la procesión del Resucitado se celebró en el interior de ese mismo templo.
Por su parte el Vía Crucis de martes santo del año 2013 tuvo que acortarse por la lluvia, mientras que los del Miércoles Santo de los años 2011 y 2013 no salieron a la calle.
Por último señalar que la procesión del Entierro de Cristo volvía en 2018 a la ermita de Santa Quiteria, cuando los últimos habían salido a la calle los dos últimos pasos debido a la aparición de la lluvia.