La SAT Regadíos de la Serna reunió a su masa social para explicar las actuaciones acometidas en el último año y aprobar el plan de riego para 2025. La asamblea, que fue la primera para Alfonso Sánchez-Valdepeñas como presidente tras relevar a Gregorio Montoya en el cargo, también aprobó las saneadas cuentas del colectivo.
En declaraciones a la prensa local, el nuevo presidente reconoció la responsabilidad de “mantener un barco que cogimos funcionando y una ilusión que comenzó hace 19 años y que ahora es una realidad”. El objetivo sigue siendo el mismo, es decir, tener el agua suficiente para los regantes y que vaya en las mejores condiciones, según recalcó.
Uno de los primeros trabajos que se han desarrollado fue el desvío del agua de rechazo desde la depuradora. Al parecer, llevaba mucha conductividad y podría dañar las plantas. Una obra que concluyó después de varios años de autorizaciones y permisos, dijo el presidente, que también dio todos los detalles de la construcción de un murete en la totalidad del perímetro del embalse y de la extracción de fangos del fondo.
Labores vitales para mantener y mejorar el proyecto que da riego a un total de 187 socios y a 647 hectáreas, recordó Sánchez-Valdepeñas. “Estas obras eran necesarias para mantener lo que tenemos. Las instalaciones son relativamente nuevas, la gente está muy implicada y debemos estar siempre vigilantes para cumplir los objetivos”.
En el plano económico, el presidente dijo que los gastos estaban estabilizados y con un colchón para posibles eventualidades. “No podemos hacer inversiones porque no podemos ampliar, ya que no tenemos más agua y la concesión es la que es”. Al respecto, dijo que sólo hay dos proyectos de este tipo en la región y que ahora sería casi imposible poner en marcha por todas las complicaciones administrativas. “No es poco mantenerlo y siempre expectantes para que todo esté a punto porque una avería estropearía todo”. No en vano, el plan de riego se prolonga durante poco más de dos meses en verano y todo está perfectamente calculado.