A eso de las seis y media de la tarde de este viernes, la noche caía sobre La Solana. Las calles más céntricas del casco histórico estaban a oscuras, incluida la Plaza Mayor. Era algo premeditado, puesto que la ceremonia de encendido del alumbrado especial estaba lista. Junto al Ayuntamiento, la alcaldesa se dirigió a la muchedumbre que en ese momento ya llenaba la emblemática plaza solanera. Luisa Márquez animó a participar, a disfrutar de estos días, pero no olvidó la empatía: “En algunos sitios de España no serán unas navidades como esperábamos, así que desde aquí nuestro compromiso y solidaridad con ellos”. Valencia y Albacete en el corazón. Y tras ceder el testigo de la cuenta atrás a sus concejales de Festejos y Promoción Económica, Ángela Notario y Santiago López, se hizo la luz.
Un ¡ohhh! resonó ante el encendido oficial de miles de pequeñas bombillas lead repartidas en múltiples motivos navideños. Además de la Plaza Mayor, este año se han iluminado las calles Torrecilla, Sagrario, Cervantes, Concepción, Feria, Carrera, Empedrada, Monjas y Pacheco, además de la plazuela de la Marquina, la Plaza de Don Diego y la explanada del mercado, donde se ubica la miniferia navideña.
En total, alrededor de 40 arcos de luces alumbran esos céntricos espacios, junto a otras guirnaldas y ornamentos luminosos. Sin duda, una de las grandes novedades se sitúa en la propia plaza, con los tres Reyes Magos y la estrella de Oriente en el centro.
Además de la iluminación, se abrieron tanto el mercadillo como la feria. En la plaza, media docena de casetas venden sus productos, mientras que en la planicie del mercado las atracciones hacen disfrutar a los más pequeños. Y no faltan puestos de churros, gofres, patatas y demás tentempiés típicos.
Precisamente, Cruz Roja-La Solana celebró por segundo año consecutivo una chocolatada solidaria, que esta vez tenía como beneficiarios a los damnificados por la DANA. Los voluntarios y voluntarias se movilizaron y trabajaron duro en la venta de churros y chocolate. Una vez más, los solaneros respondieron de forma masiva e hicieron cola pacientemente para recoger su merienda y aportar su valioso donativo.
Así fue como La Solana se ‘encendió’ a la Navidad. Una luz que no se apagará hasta terminada la noche de Reyes, el próximo 6 de enero. Por delante, casi cuarenta días (con cuarenta noches) de ambiente navideño y un sueño intercalado: la posibilidad de que las campanadas de Año Nuevo sean televisadas desde la Plaza Mayor por CMM. Decía la alcaldesa antes del encendido que “los sueños se cumplen si tienes el coraje de perseguirlos”. Toca confiar en que este pueda cumplirse también. Ojalá.