El templo religioso fue el punto de partida. El convento de la Orden Trinitaria que posteriormente se convertiría en la parroquia de San Juan Bautista de la Concepción congregó la presencia de numerosos alumnos de la UP y también gente particular que se sumó al recorrido.
El Cronista Oficial de la Villa habló de la importancia de este convento que fue demandado por los solaneros. Un edificio que los trinitarios tenían en mucha estima, dijo Sánchez, porque convivieron tres santos: San Juan Bautista de la Concepción, San Miguel de los Santos y Fray Tomás de la Virgen, convirtiendo a la localidad en el lugar de España que más santos había por metro cuadrado, indicó.
Habló de las dificultades que se produjeron hasta que se consiguió levantar el edificio, ya que había otros conventos muy cercanos al de La Solana. También relató cómo el fundador de la reforma trinitaria le tomó cariño al templo, celebrando el primer curso de dicha reforma a través de una especie de universidad.
Estos fueron algunos de los datos que explicó el Cronista sobre la primera parada de la actividad. Posteriormente, el grupo se trasladó al Palacio Don Diego y al Museo Rosa del Azafrán que alberga el mismo edificio, donde se relataron múltiples reseñas históricas y curiosas. Sánchez puso en valor este tipo de actividades que sirven para conocer mejor nuestro patrimonio, recalcando el potencial que tiene la localidad en este sentido.