Cada vez hay más mujeres en la ciencia, pero la brecha respecto al hombre sigue siendo grande. Así opina María Ujué, investigadora del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el Instituto de Micro y Nanotecnología, que ha ofrecido una interesante charla en La Solana sobre el papel femenino en el mundo científico.
Una treintena de personas siguieron la conferencia en el auditorio de la Biblioteca Municipal, incluida en el programa ‘Ciudad Ciencia’, al que está adherido el Ayuntamiento. En los prolegómenos, la concejala de Igualdad, Ramona López, puso en valor el papel de la mujer en este ámbito y reivindicó un mayor protagonismo para ellas.
En declaraciones previas a los medios, la ponente ha admitido la evidencia: “En ciencia tenemos que estar todos y las mujeres apenas somos el 20 o el 30 por ciento”. “Cuanto más plurales sean los equipos habrá mejores soluciones”. Doctora en Física, la científica navarra cree que se ha avanzado en el acceso a la universidad, pero según qué carreras. Habló de un reciente estudio que cifra en el 30 por ciento las mujeres matriculadas en Física, por ejemplo.
María Ujué ha reconocido que muchas jóvenes aún creen que algunas carreras no son para ellas, igual que pasa con los chicos en grados como Educación Primaria. “Hay que quitarse esa presión y convencer a los jóvenes de que hagan lo que de verdad sientan”.
Los estereotipos obedecen a razones sociales
Considera que esos estereotipos obedecen a razones sociales. “No podemos desperdiciar el talento ni perder al cincuenta por ciento de la población”, subraya. Por fortuna, piensa que la tendencia cambia a mejor. “Con celebraciones como esta y con el esfuerzo de divulgación que estamos haciendo, cada vez conocemos a más mujeres científicas”.
La inversión es clave. Ha recordado que España no es, precisamente, el país que más se invierte en investigación. “Estamos lejos del 2 por ciento, que es el ideal europeo al que no hemos llegado”. Hubo unos años donde sí se invirtió en I+D+i –afirma- pero la crisis del ladrillo frenó esa tendencia. “Se cerró la puerta en las narices a mucha gente que se había formado y se pasó de doscientos a veinte; ahí se produjo una importante pérdida de talento”.
Sin embargo, prefiere ser optimista con el futuro más inmediato. “Poco a poco comienza a haber más ofertas y más inversión”, pero advierte que de nada vale invertir ahora a golpes. “En ciencia necesitamos una inversión sostenida, no vale gastar un año mil millones y al año siguiente nada”. “No puedes estar diez años formando a una persona y luego no invertir nada; hay que darle recursos a esa persona”. Y fue aquí donde lanzó su receta inicial: “Hace falta un pacto de Estado por la ciencia”.