V.R.R.L., el vecino de La Solana acusado de haber abusado de su sobrina de 13 años aprovechando que la niña había bebido, lo ha negado hoy en el juicio ante la Audiencia en el que se enfrenta a 5 años de cárcel.
El adulto, hermano de la madre y un tío muy querido por la menor, ha reconocido que recogió a la niña en estado de embriaguez de un corralón familiar en el que había hecho botellón con su amigas (él le había dejado la llave) y la llevó a su casa. Nada más. También que al día siguiente le mandó ‘whatsapps’ de contenido sexual, pero que todo fue “una broma”.
La adolescente, ahora de 15 años (ocurrió en septiembre de 2015), se ha mostrado muy firme y segura de su denuncia y mantiene que su tío abusó de ella.
En el juicio, que se ha celebrado a puerta cerrada ante la sección segunda, la chica ha admitido que le sentó tan mal lo que bebió que perdió la consciencia, pero que recuerda lo suficiente como para saber que sus amigas llamaron a su tío, que él se la llevó a su casa, y que cuando despertó estaba tumbado con ella en la cama.
Dos de las amigas que estuvieron de botellón con ella también han explicado que fueron ellas las que llamaron al tío, para que sus padres no vieran a la menor en ese estado, aunque finalmente le contó lo que había pasado a la madre.
6 años de libertad vigilada
Además de la pena de prisión las acusaciones (la menor ejerce la acusación particular a través del programa de la Junta Revelas-m) pide una indemnización de entre 9 y 12.000 euros, ocho años de alejamiento de tío y sobrina y que al acusado se le imponga también una condena de seis años de libertad vigilada.
El juicio continuará este miércoles con las pruebas periciales.