A. R.
Ciudad Real
El azul y blanco, que se extendió ayer desde el barrio de los Ángeles al resto de la ciudad con los más de 200 nazarenos del Prendimiento que procesionaron, fue seguido por numerosos ciudarrealeños, entre los que se repartieron 17.000 estampitas con las fotografías del Cristo Cautivo y la Virgen de la Salud y el lema ‘Dona salud’.
Por cuarto año consecutivo, se colocó en el guardabrisas delantero del paso del Prendimiento de Jesús Cautivo un cirio votivo que este año estuvo dedicado a Alcer y las personas trasplantadas o pendientes de la donación de un órgano.
Por la mañana, Salvador Arias, quien ha recibido el trasplante de un riñón, e Isabel Pérez, quien se encuentra a la espera, fueron los encargados de colocar y encender el cirio votivo en el paso que lució, por otra parte, un exorno floral de lilium morados y rosas y tulipanes de color rosa palo. Así mismo, el paso presentó nuevas composiciones en las vestimentas de San Pedro, Judas y San Juan, y a los pies del Señor se colocó un tricornio de gala de la Guardia Civil. Tras el paso, la Agrupación Musical Santo Tomás de Villanueva arropó su avance, mientras que al inicio del cortejo procesional tocó la Banda de Cornetas y Tambores Jesús del Perdón de Alcázar de San Juan. Además, al llegar el Misterio al colegio de los Marianistas los alumnos le cantaron al Cristo.
Ciudarrealeños y visitantes flanquearon las calles de todo el recorrido de la procesión, siendo el teniente coronel de la Comandancia de Ciudad Real, Humberto Urruchi, el responsable de tocar el martillo para hacer la levantá en la Plaza Mayor que fue cruzada por el paso del Prendimiento de una sola chicotá. En cuanto a los estrenos de este año, la Hermandad del Prendimiento ha adquirido un juego de ciriales, la Cruz Parroquial y las varas, palermos y enseres para el cortejo de la Virgen de la Salud, que también cuenta con una nueva saya bordada sobre tisú de plata.