El Campo de Montiel hace gala de su tradición textil y Torre de Juan Abad encabeza una red de costureras provincial para confeccionar mascarillas. Desde un taller de Torre de Juan Abad se ha cortado tela para confeccionar 110.000 mascarillas, que luego distribuyen entre costureras de todas las comarcas. El próximo lunes además empezarán a cortar batas, que llegarán a todos los hospitales.
La alcaldesa de Torre de Juan Abad, María Fresneda, confirma que ya llevan unas 100.000 y que cuando terminen serán 10.000 más. Han llegado a centros de salud, farmacias y residencias del Campo de Montiel, pero también de Puertollano, Almagro o el entorno de Cabañeros. Además, el Ayuntamiento de Torre ha repartido mascarillas a todos los vecinos de la localidad.
Este mismo viernes, la alcaldesa ha llevado 2.300 mascarillas al hospital de Valdepeñas, junto a otras 1.500 que ha llevado la alcaldesa de Villamanrique, Higina Valero, y también 1.200 al hospital de Tomelloso. No solo reparten desde Torre de Juan Abad, pues Fresneda advierte que “está cosiendo toda la comarca y toda la provincia, porque así lo han querido los alcaldes y alcaldesas”.
Treinta mujeres delante de máquinas de coser y quitando hilos
Ante la falta de material sanitario que había en la provincia, en la región y en toda España, la alcaldesa destaca que los vecinos de Torre de Juan Abad consideraron que “había que prevenir y ayudar a las personas que tienen contacto con los enfermos y a la población en general”.
Las máquinas de coser empezaron a funcionar hace dos viernes: el Ayuntamiento empezó a comprar tela y el taller Coser y Cortar puso a disposición sus instalaciones para la causa. Hay que destacar que es uno de los talleres que han conseguido sobrevivir a los nuevos tiempos en esta comarca histórica para la industria textil.
Una treintena de mujeres están implicadas en la confección de las mascarillas en Torre de Juan Abad, todos los días de 9 a 13.30 y de 15.30 a 18.30. En el taller están siete costureras de forma voluntaria, incluida la alcaldesa, y en la calle hay otras tres personas delante de las máquinas. Aparte, hay 20 mujeres quintando hilos. Son solo una parte de la red de costureras creadas desde el municipio.
Siguiente objetivo: confeccionar batas
La confección de batas empezará el lunes y pretenden abastecer a Ciudad Real, Puertollano, Valdepeñas, Manzanares y Tomelloso. Alcázar no, porque el Ayuntamiento ya comenzó hace unos días una iniciativa similar. Fresneda confirma que ya tienen tela para hacer unas 2.500 y esperan recibir más tejido para continuar.
Tras agradecer la disposición de Roberto, José y Víctor Valle a la hora de ceder su taller para la elaboración de estas mascarillas, la alcaldesa reflexiona que “en estos tiempos deberíamos mirar hacia dentro y poner en valor el trabajo que han generado los talleres de costura en el Campo de Montiel y en la provincia”.
Durante décadas, destaca la regidora municipal, “gran parte de Ciudad Real ha subsistido gracias a este tipo de talleres”, que han sufrido las consecuencias de la importación masiva de moda del extranjero, y que hoy vuelven a destacar por su compromiso con esta tierra.
Un pueblo unido frente al coronavirus, que solo ha dado 2 positivos
Toda la población está unida. Dice María Fresneda que en esta situación tan difícil “los vecinos de Torre de Juan Abad están respondiendo con lo mejor de sí mismos”, no solo las mujeres con la elaboración de las mascarillas, sino también “la gran mayoría de agricultores que se han ofrecido para la desinfección del pueblo”.
Así pues, el Ayuntamiento mantiene durante el estado de alarma la limpieza viaria y desinfección del pueblo, la ayuda a domicilio y el comedor social para más de 50 personas mayores. Este comedor lleva en funcionamiento un año y medio y, según cuenta la alcaldesa, “ha favorecido el bienestar de los mayores y ha generado 4 puestos de trabajo, aparte de la economía que deja en el municipio”.
En Torre de Juan Abad, la crisis sanitaria provocada por el coronavirus se lleva con tranquilidad. Solo contabilizan dos casos positivos y la gente cumple con el confinamiento “casi al 100 por cien”. La alcaldesa reconoce que la gente mayor, los más vulnerables, es la que ve con más “incertidumbre” la situación.