La gran tubería diseñada para reforzar con agua del trasvase Tajo-Segura el abastecimiento a los pueblos de la llanura manchega en periodos de sequía, se acaba de estrenar con un trasvase excepcional y de urgencia al parque nacional de las Tablas de Daimiel que ha establecido varios récords. El primero es el tiempo que ha tardado el agua en recorrer los 160 kilómetros que distan del acueducto al parque: apenas cinco días; y el segundo en la velocidad, 300 litros por segundo que la semana que viene podrían ser 800, con la que está entrando el agua del Tajo. Todo esto ha sido posible porque buena parte de ese trayecto, noventa kilómetros, discurren por una tubería soterrada y no por el cauce del río Cigüela, como se venía haciendo hasta ahora, lo que evita que el agua se quede en el camino.
Lo pudieron comprobar esta mañana la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, y el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, que bordearon el parque en todoterreno por caminos embarrados hasta llegar a la Cañada Lobosa, en Villarrubia de las Ojos, la zona donde se encuentra el ‘mirador de las Tablas’, y por la que está entrando “a toda velocidad” el agua del Tajo, que desde la toma principal se desparrama por un sistema de canalizaciones en forma de y griega, que encharcará el parque en poco tiempo.
“Zonas que hace cinco años no tenían agua, están ya inundadas”, afirmó Barreda, que vaticinó una próxima primavera “espectacular” en el parque.
La ministra Espinosa, en su primera visita oficial al parque nacional, afirmó que el objetivo de recuperar las Tablas en las peores condiciones (cuatro años de sequía, un verano caluroso e incendios en el subsuelo) empieza a cumplirse con una obra de emergencia que también se ha construido en el tiempo récord de sesenta días.
En los trabajos el ministerio ha invertido unos dieciocho millones de euros para conseguir que uno de los humedales más importantes del país “vuelva en poco tiempo a su estado natural”, algo que se conseguirá precisamente en el año internacional de la Biodiversidad (2010).
Espinosa dio ayer por extinguidos los incendios de turberas, el brasero que ha ardido bajo las Tablas desde finales de agosto.
20 hm3 o menos
El Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino tiene previsto echar el resto en encharcar las Tablas de Daimiel, algo que no ocurre desde 1997, por eso el pasado 6 de noviembre se aprobó un trasvase desde el acueducto Tajo-Segura de 20 hectómetros cúbicos (el máximo anual permitido por ley) para el parque. La coyuntura, con el suelo húmedo por las últimas lluvias, los sondeos y la rápidez y efectividad de la tubería, podrían no hacerlo necesario.
“Dependerá de los aportes que lleguen de forma natural”, asegura la ministra Elena Espinosa, “si queremos ahorrar agua en esa dinámica estamos, pero si es necesario llegar al límite también lo haremos”, agregó.
Por su parte el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, cree por lo que ha visto hoy que antes de que lleguen los 20 hectómetros cúbicos “todas las Tablas estarán encharcadas”.
Hace menos de un mes nadie esperaba que la coyuntura para estrenar ‘la gran tubería’ fuera tan buena.