La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) que investiga la desaparición de Jesús María González Borrajo, visto por última vez en junio de 2019 en Manzanares, cuando se citó con el siniestro Antonio Caba (en prisión preventiva desde marzo como presunto autor del homicidio de otro empresario, Juan Miguel Isla), reactiva esta tarde la búsqueda de sus restos en un pozo de apenas cuarenta centímetros de abertura y cuarenta metros de profundidad.
Es el mismo pozo, a diez kilómetros de Manzanares en un viñedo, en el que empezaron a buscar los restos de González Borrajo el miércoles pasado y el último en el que se centraron las pesquisas el sábado, tras descartar otra localización en la que no ha habido hallazgos relevantes, para desesperación de la familia del empresario, que lo busca desde hace cuatro años.
¿Bolsas con los restos?, Caba guarda silencio
Esperan encontrar unas bolsas en las que podrían estar los restos, si bien no ha trascendido cómo han llegado a esa conclusión, puesto que el principal sospechoso de la muerte y desaparición de González Borrajo guarda silencio. Ni declaró en los cuatro días que duró la maratoniana búsqueda del cadáver de Isla en marzo, incluidos registros en varias fincas, su casa y la de su padre; ni en los tres días de la semana pasada en los que los especialistas de la Guardia Civil están buscando, parece que con pistas sólidas, los restos de González Borrajo.
Caba, que ha estado en todos esos registros y estará también esta tarde, ni se ha inmutado en apariencia con el espectacular despliegue de la Guardia Civil incluido personal del juzgado número 2 de Manzanares que dirige la investigación y del Instituto de Medicina Legal de Ciudad Real. Sigue sin declarar desde que fue detenido, imputado y encarcelado como autor del homicidio de Juan Miguel Isla.
Vuelco a la investigación en marzo
La investigación del escurridizo Antonio Caba, principal sospechoso tanto de la desaparición de González Borrajo (junio de 2019) como de Juan Miguel Isla (desaparecido en julio del año pasado), dio un vuelco decisivo en marzo cuando los investigadores de la UCO con apoyo de la Policía Judicial de la comandancia de Ciudad Real, encontraron los restos de Isla en un pozo de una finca de Valdepeñas y pudieron procesar tanto a Antonio Caba como a su colaborador y presunto cómplice Gaspar Rivero. Este último podría haber dado la pista de dónde están los cuerpos.

Negocios con Caba
El móvil de ambos crímenes que baraja la Guardia Civil, tanto en un caso como en otro, es el dinero. Antonio Caba es un corredor de fincas de Manzanares al que sus conocidos definen como una persona peculiar, aficionado a las armas y el dinero. González Borrajo, de 55 años cuando desapareció y con negocios de máquinas tragaperras, había quedado con Caba el 19 de junio de 2019 para cobrar una deuda.