La vendimia en la provincia de Ciudad Real podría alcanzar los 11 o los 12 millones de hectólitros, en lo que puede considerarse como una campaña “normal”, tal y como ha indicado a Lanza el responsable de vino estatal de UPA, Alejandro García-Gasco.
Comenta que desde la citada organización agraria la estimación de cosecha que hacen se corresponde a la de una «campaña normal” que a nivel regional podría traducirse en “22 o 23 millones de hectólitros”, mientras que a nivel nacional podría alcanzar los “42 millones de hectólitros”.
García-Gasco apunta que, al contrario de lo que ha ocurrido estos años de atrás, en esta ocasión se prevé que “sea una campaña sin problemas de excedentes”, por lo que afirma con rotundidad que “va a ser mejor que la del año pasado”. Recuerda, a su vez que, a raíz de las campañas anteriores, “partimos de unas existencias bajas, puesto que venimos de las tres últimas campañas que han sido las más bajas de lo que llevamos de siglo”.
Apunta que las lluvias caídas en lo que va de año, es especial las que coincidieron con la Semana Santa, “favorecieron la buena brotación del viñedo”, a lo que añade que en estos momentos el fruto ya se encuentra desarrollado y, exceptuando las olas de calor que están azotando a la región en las últimas semanas, “actualmente contamos con un porcentaje de viñedo en regadío bastante importante, lo que al final hace que se garantice que sea una campaña normal”.
Las variedades blancas mayoritarias «deben facilitar el aumento de los precios»
Refiriéndose al tema de los precios, considera que en esta ocasión “no debe producirse una bajada de precios”, a lo que recuerda que el año pasado “los precios de la uva partían de ser demasiado bajos para el descenso de producción que tuvieron los viticultores, por lo que no amortiguaron la bajada de producción, lo que ha hecho que exista una falta de rentabilidad”.
A este respecto, hace alusión a que las variedades blancas mayoritarias en la provincia de Ciudad Real y en Castilla-La Mancha, y que, desde su punto de vista “tienen un buen mercado”, deben «facilitar el aumento de precios”.
También se ha referido a la crisis de mercado existente en cuanto al consumo de los vinos tintos que “al final están haciendo que los agricultores se planteen una reestructuración del viñedo de uvas tintas hacia las variedades que se están consumiendo y que se demandan el mercado”.
Desde su punto de vista el problema en cuanto al consumo de los vinos tintos reside en un «cambio de tendencia», al considerar que «en estos momentos hay que centrar el objetivo hacia la gente joven, que prefiere vinos suaves, frescos, aromáticos y que sean fáciles de beber». También opina que la bajada de consumo que se está generalizado a nivel internacional y el aumento de las temperaturas, como consecuencia del cambio climático, está provocando este cambio de tendencia. Por este motivo opina que «no hay que rasgarse las vestiduras ante lo que el consumidor pida». Por tanto, «la estrategia que debe seguir el sector es mirar qué es lo que se está demandando por parte de los consumidores».
«Buena calidad»
Respecto a la calidad del fruto obtenido, Alejandro García-Gasco opina que va a ser “buena”, al destacar que, en términos generales, el verano ha sido “suave”, y “no se han producido ataques de plagas ni de enfermedades, por lo que el viñedo no se ha visto afectado por problemas sanitarios”.
Comienza la vendimia de las variedades tempranas
En cuanto al inicio de la vendimia, el responsable de vino estatal de UPA señala que la recolección de la uva ya ha comenzado en algunas zonas de Castilla-La Mancha y de la provincia de Ciudad Real con las variedades tempranas de chardonnay, sauvignon blanc y moscatel de grano menudo, entre otras, señalando que está previsto que la vendimia se encuentre generalizada “cuando el mes de septiembre se encuentre avanzado”.
