Aurora Galisteo
Ciudad Real
La Venta de Borondo, situada en el límite sur de Daimiel y declarada Bien de Interés Cultural en el año 2007, está en peligro de ruina inminente, a riesgo de que se desplome si no se actúa con rapidez.
Así lo ha explicado a Lanza el tesorero de la Asociación Cultural Venta de Borondo y Patrimonio Manchego, Julio Orellana, un nuevo colectivo cultural constituido el pasado 10 de julio en Daimiel que quiere recuperar esta venta y seguir trabajando en la defensa del patrimonio de toda la provincia.
Orellana explicó que la Venta de Borondo, que es de propiedad privada, data del SXVI. Era una posada donde se daba descanso y alimento al caminante que discurría por el camino real.
“Fue en el siglo XX cuando este camino deja de ser zona de paso y entonces la venta cambia su uso a labores agrícolas”, explicó Orellana, utilizándose el torreón característico de esta construcción como palomar, con el consiguiente deterioro.
Con el paso de los años dejó de tener uso y, a pesar de que en 2007 fue declarado Bien de Interés Cultural, hasta la fecha nada se ha hecho por recuperarlo.
“Ha sido en este año de 2016 cuando se ha dado la voz de alarma porque el tapial y las cubiertas se están derrumbando, y el torreón corre peligro de desplome”, añadió Julio Orellana.
Así, este nuevo colectivo, que se presentará oficialmente el próximo 7 de octubre en Daimiel, está trabajando para evitar que el inmueble se vaya a pique. El Ayuntamiento ya se ha comprometido con ellos a arreglar el vallado perimetral, 41 metros de valla de obra, para evitar el intrusismo y mejorar la seguridad, y la Diputación a arreglar el camino de acceso. Por su parte, ellos mismos llevarán a cabo, en septiembre, una limpieza de maleza y “trastos” de manera conjunta con los propietarios.
Urge arreglar las cubiertas y el torreón y para ello seguirán llamando a todas las puertas con el deseo de que este inmueble no se pierda.
Fuente de inspiración para Cervantes
La Venta de Borondo, situada en el límite sur del término municipal de Daimiel dentro del Campo de Calatrava, es una de las últimas ventas de la provincia de Ciudad Real que aún mantienen su integridad y singularidad.
Según explica la Asociación Cultural Venta de Borondo y Patrimonio Manchego en su página web, los elementos constructivos, descripciones y datos bibliográficos analizados justifican la importancia de este enclave como referencia desde época romana hasta bien entrado el siglo XX; con especial mención al periodo de los siglos XVI-XVII donde las ventas típicas manchegas, como la de Borondo, fueron fuente de inspiración para Don Miguel de Cervantes en algunas de sus obras más universales.
El edificio principal de la venta está formado por una edificación de planta rectangular y patio interior, dos alturas y torreón en la esquina suroeste. Se accede al interior por una puerta en el alzado este, flanqueada por un pórtico de sillería decorado con basas, medias columnas adosadas al paramento, capitel, friso y escudo de armas en el centro del dintel. Desde el patio interior, que es además de distribución, se accede a las estancias interiores (cocinas, cuadras y cuartos) y proporciona acceso mediante escalera interior y otra exterior a la planta superior mayoritariamente en su uso de cuartos.
Su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de Monumento en 2007 se suma a un anterior intento de catalogación frustrado en la antigua legislación como Monumento Histórico-Artístico en 1984 bajo informe avalado por el insigne arquitecto daimieleño Miguel Fisac Serna.