2020, el año de la pandemia del coronavirus que paralizó España durante tres meses de estricto confinamiento, no es el mejor para comparar índices de criminalidad o denuncias por delitos, pero las que se publican dejan datos más que inquietantes. Uno de ellos es el auge de los delitos de amenazas, injurias o acoso cometidos a través de las redes sociales, sobre los que hace hincapié la memoria de la Fiscalía de Castilla-La Mancha, que ha presentado esta semana el fiscal superior Emiliano Fernández, con cifras de las cinco fiscalías provinciales.
“El fenómeno de las redes sociales también ha sido utilizado por los agresores para atentar contra la intimidad de sus víctimas”, advierte el fiscal, que destaca el pleno auge de los delitos de amenazas leves, coacciones, acoso, injurias y vejaciones injurias, figuras delictivas en boga con las nuevas tecnologías, en un año en el que por contra bajaron las denuncias, un dato en sintonía con las afirmaciones de los colectivos que trabajaron con las maltratadas en esos meses.
4 asesinadas en el año de la “violencia oculta”
Sobre la “violencia oculta” habla Fernández en la memoria, fiel reflejo de provincias como Ciudad Real en la que fueron asesinadas cuatro mujeres por sus parejas u hombres con los que convivían. En este último apartado se encuentra el asesinato de Juliana, a la que el octogenario al que cuidaba en su casa en Valdepeñas a cambio de cobijo y sustento, la mató el 8 de agosto y después se suicidó.
El asunto, que la policía instruyó como violencia machista, se excluyó de ese apartado al escuchar los testimonios de hijos y vecinos de ambos.
Olga, la primera asesinada de 2020
2020 tuvo además un inicio y un final trágicos, inédito en la historia de la provincia. A primeros de año, el 10 de enero, Olga Savenchuk, una mujer de origen ucraniano, fue asesinada en Puertollano por su compañero sentimental, quién después de acabar con su vida se disparó en la cabeza. Meses después el caso se sobreseyó y se declaró extinguida la acción penal contra el hombre, aunque siguen adelante acciones civiles contra sus herederos.
Otro asesinato el 27 de diciembre
En la retina de muchos queda el terrible final de 2020 con el asesinato en Villarrubia de los Ojos de María Dolores Gozas, “a manos de su expareja”, dice la memoria difundida este martes a los medios. El caso, en una fase inicial, se tramita en el juzgado de instrucción 1 de Daimiel, con el investigado en prisión preventiva desde entonces.
El terrible crimen de Nancy Paola
El cuarto crimen machista, o tercero, del terrible 2020 es el de la joven guatemalteca Nancy Paola Reyes. Un crimen de una crueldad extrema puesto que el presunto autor, su pareja, la asesinó y descuartizó en un piso alquilado en Santander, el 27 de agosto, localidad a la que ambos, con domicilio en Ciudad Real, se habían desplazado por motivos laborales. El procedimiento se encuentra en trámite con varias piezas secretas y el presunto asesino en prisión preventiva.
A esta galería de los horrores de la violencia machista hay que sumar un quinto crimen en la provincia de Toledo, en la Puebla de Almoradiel, el 22 de enero. Allí un hombre mató a su mujer en presencia de su hija menor. La instrucción está a punto de concluir.
Con estos datos el fiscal superior no escatima calificativos para el año, “el peor en la historia reciente de nuestra comunidad autónoma en cuanto a número de mujeres asesinadas”, recalca.
El panorama global, como cabía esperar, es que el número de diligencias abiertas por asuntos penales por las fiscalías cayó un 13,2%. En total han sido 49.208, lo que supone un descenso que en términos absolutos es de 7.500 diligencias.