Seis días después de su día grande, la Virgen de Alarcos ha vuelto a salir en procesión en la llamada ‘romería chica’ por los vecinos de la capital. El calor abrasador no ha impedido que decenas de hermanos de la Cofradía del Encuentro, de la que la copatrona de Ciudad Real es titular, vivan este domingo una jornada de convivencia.
“Nuestra romería tiene casi 75 años de historia”, ha señalado Pedro Luis Pastrana, hermano mayor de la cofradía, que estaba especialmente ilusionado por la recuperación de la tradición después del parón obligado por el Covid-19. Este día es especial para los hermanos, porque están “en comunidad”.

La jornada ha comenzado con una eucaristía, presidida por la Virgen de Alarcos, y que ha cerrado con el nombramiento de los nuevos hermanos y la entrega de medallas. En un ambiente muy cercano y sencillo, después han sacado a la imagen en procesión por el entorno. “Viva la Virgen de Alarcos”, han gritado.

Pero la jornada no ha terminado ahí, pues la Asociación de Recreación Histórica de la Batalla de Alarcos, ha hecho una escenificación, y después del Club de Arqueros del Pozo de Don Gil han realizado una exhibición. Entre tanto, los hermanos han comido migas y han sobrellevado las temperaturas superiores a los 34 grados “con mucha agua y cerveza sin alcohol”.
Masías destaca que las hermandades tienen “muchas ganas de salir y convivir con los vecinos de la ciudad”

La alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías, ha destacado la importancia de “mantener y recuperar estas costumbres y tradiciones menos conocidas por los vecinos de Ciudad Real, pero que llevan haciéndose muchos años y que nos identifican”. Antes de ser alcaldesa, era una de las habituales en la fiesta, como vicehermana mayor de la Virgen de las Angustias.

Después de “dos años y medio metidas en casa”, la primera edil ha reconocido que las hermandades tienen “muchas ganas de salir y convivir con los vecinos de la ciudad”. Desde Semana Santa, no han parado de celebrar a todos los titulares, y en unos días, el 24 de junio, volverá a salir San Juan en el barrio de La Granja con las hogueras, “recuperando el pulso de la tradición”.
La ‘romería chica’ atrae a vecinos del entorno y hasta de Lleida

Pese al ambiente familiar, la ‘romería chica’ también ha atraído a hermanos mayores de otras cofradías y a algunos vecinos del entorno e incluso de fuera. Así, Clara García, que lleva 40 años en Lleida, aunque tiene casa en Valverde, ha confesado a Lanza que cada año acude a celebrar la Virgen de Alarcos. El pasado domingo participó en la procesión desde la iglesia de San Pedro y éste ha repetido, porque “la fe mueve montañas y la Virgen da mucha fuerza”.