El recorrido que habitualmente realiza la Virgen de Peñarroya por distintos puntos de la localidad durante la semana de exaltación finalizó este año con el traslado desde la iglesia del Convento de las Monjas Dominicas hasta la parroquia de Santa Catalina para continuar en los próximos días con los numerosos actos programadas.
En la noche del martes trasladaron la imagen hasta el convento de las dominicas, tras el recorrido del día anterior y la misa celebrada en el Parque de La Veguilla. Permaneció toda la noche y el miércoles con las monjas de clausura.
La tarde del miércoles llevó a numerosos fieles a la Iglesia del Monasterio de San José, donde el párroco de Santa Catalina, Benjamín Rey, dirigió la oración de vísperas. El capitán de la Virgen de este año, Gabriel Díaz-Cano, realizó una de las lecturas y al final cantaron el himno de la Virgen de Peñarroya.
Jóvenes y niños portan en andas a la Virgen
Posteriormente comenzó el traslado de la imagen hasta la parroquia de Santa Catalina. Lo encabezó el estandarte de viaje y la caja de la Virgen, así como numerosos fieles. Niños y jóvenes portaron a la Virgen en andas y realizaron una vuelta a la plaza mayor antes de entrar en el templo entre vivas.
En la iglesia, los fieles rezaron al final el rosario, seguido de la misa y la celebración del sacramento de la reconciliación por varios sacerdotes.