J. Y. / Ciudad Real
La industria agroalimentaria y su volumen exportador son el principal eje del crecimiento económico de Castilla-La Mancha y, por ende, de la provincia de Ciudad Real, un potencial único “que hay que aprovechar” ante el aumento global de las necesidades de alimentación y de los productos de calidad, sobre todo en los mercados emergentes de Asia.
Así lo expuso este martes en Ciudad Real el conocido economista Daniel Lacalle en la jornada Enclave Empresarial de Unicaja, en la que analizó las oportunidades de la revolución energética en el sector empresarial y agroalimentario.
“Es vuestro petróleo y lo tenéis en casa”, sostuvo Lacalle ante varios cientos de empresarios y representantes políticos de la provincia, a los que animó a explotar “el valor añadido” que ofrece la producción agroalimentaria ante “la tendencia al alza” de la demanda de esta industria en la economía mundial, en la que Ciudad Real “está muy bien posicionada”.
“Las exportaciones se realizan fundamentalmente en la Unión Europea, pero el éxito vendrá de los países emergentes de Asia, donde esas tendencias son más fuertes”, explicó.
En su análisis, Lacalle reconoció que el déficit comercial de la provincia “se ha reducido” y se debe a las importaciones de bienes de equipo, lo que es es positivo porque significa que hay inversión, si bien “hay que continuar con el esfuerzo exportador que permitirá alcanzar el superávit”, reflexionó.
A lo largo de la charla sobre la revolución energética y tecnológica, Lacalle reiteró la necesidad de aprovechar “las oportunidades” que se abren al sector agroalimentario”, al estar “en el centro de un escenario” marcado por unas pautas de mejora de la calidad de vida de una clase media en crecimiento en los países emergentes.
Sobre la evolución de la economía nacional en este 2016, calificó el balance de positivo con crecimientos por encima del 3% “a pesar del bloqueo político”.
“Creamos más empleo del que creábamos el año pasado cuando la Organización Internacional del Trabajo (OIT) consideraba que no se iba a repetir esta tendencia y también se ha conseguido reducir los desequilibrios”, apuntó, por lo que consideró “importante” continuar con el esfuerzo reformista para cimentar el crecimiento y consolidar unas bases mínimas de empleo. De lo contrario, “volveríamos a caer en el riesgo que tuvimos en los años 2009 y 2010”.
Igualmente, de cara a 2017, estimó para España, “bien posicionada para evitar la recesión”, un crecimiento superior al 2,5% y la creación de 500.000 puestos de trabajo.
“España ha tomado las medidas para evitar caer en una recesión por exceso de estímulo de demanda y el endeudamiento, tanto privado como público, no representa un factor peligroso”, dado que el déficit “lleva tres años controlado, sin moverse del 100% del PIB”, aseguró el reconocido economista.
De ahí que el autor de “La madre de todas las batallas” apueste por orientar la economía española hacia los mercados globales, al margen de “incertidumbres” como “el aumento del proteccionismo en diferentes partes del mundo, la desaceleración de China y de la propia UE o los contagios de la crisis bancaria de Italia”.