Belén Rodríguez
MIGUELTURRA
Varios cientos de personas se han concentrado esta mañana en Miguelturra para condenar el último caso grave de violencia machista, el intento de homicidio de Estrella Parras, de 40 años, a manos presuntamente de su compañero sentimental, Francisco Bertol, de 56 años, que no quería que lo dejase.
Mientras ella se recupera en el hospital de las múltiples puñaladas, los miembros de la Corporación municipal con el alcalde Román Rivero a la cabeza, y representantes del resto de administraciones, han leido un comunicado en el que han entonado el mea culpa por no haber podido evitar esta nueva agresión: “Queremos manifestar nuestro sentimiento de impotencia por no haber podido evitar este terrible acto de violencia”, ha leido la concejal de Bienestar Social Victoria Sobrino.
Estrella, dueña de su propia casa en la que convivía con su presunto agresor, no había denunciado nunca por maltrato a su compañero y padre de su hija menor, de diez años, aunque desde hace tiempo quería dejarlo “de buenas maneras”, según contó ayer en la concentración una de sus hermanas, Elena, aliviada porque parece que la víctima, aunque grave, saldrá adelante.
“Desgraciadamente se desconocía su situación personal y su silencio, como el de tantas otras mujeres, ha permitido que su agresor intentara acabar con su vida sin que pudiéramos ayudarla”, podía leerse en otro apartado de un manifiesto en el que además se animó a la ciudadanía “a estar atentos a todas las formas de discriminación y aprender a identificarla para oponernos a ella en la familia, en la escuela, en el trabajo y en la calle”; y también a exigir a las administraciones públicas “la aplicación real de medidas legales y la creación de servicios públicos suficientes para evitar y erradicar las situaciones de discriminación y actitudes violentas que todavía sufren las mujeres”.
A la concentración por este nuevo caso de violencia machista, el tercero grave que se produce en Miguelturra en los últimos diez años, acudió también el delegado provincial de la Junta, Antonio Lucas-Torres y el responsable de Juventud de la Diputación provincial, David Triguero.
También estuvo entre los concentrados el diputado socialista y expresidente de Castilla-La Mancha José María Barreda y el secretario general del PSOE en la provincia, José Manuel Caballero.
Estrella Parras, de 40 años y desempleada, llevaba unos quince conviviendo con su presunto agresor, Francisco Bertol, prejubilado. Madre de dos hijas, de 18 y 10 años, la menor era hija biológica del presunto agresor, encarcelado desde el domingo como supuesto autor de los delitos de intento de homicidio, lesiones y maltrato habitual, aunque ella, que está en la UCI del Hospital General de Ciudad Real, no había denunciado.
Todos con Estrella y su familia
El alcalde de Miguelturra, Román Rivero, y el delegado provincial de la Junta, Antonio Lucas-Torres, hablaron al final de la concentración para transmitir la ayuda de ambas instituciones a la víctima de este caso de violencia de género y a sus familiares. Rivero además agradeció la presencia de miguelturreños en el acto de condena de la violencia de género y explicó que “lo peor ha pasado”, en relación a la recuperación de la mujer apuñalada.
Por su parte, Lucas-Torres arengó a la ciudadanía para que denuncien “cada vez que detecten un caso de malos tratos o vean indicios”.