F. J. Otero
Ciudad Real
Las autoescuelas de Ciudad Real han decidido pasar a la acción. Después de muchas reuniones, de soportar bastantes pérdidas, el próximo 13 de febrero, previa autorización, protestarán con sus vehículos, partiendo del polígono industrial avanzado, detrás del AVE, para dar una vuelta a la ronda, pasando, por supuesto, por la Dirección General de Tráfico en la provincia. Las quejas de los empresarios del sector, casi todos ellos propietarios de empresas familiares, están causadas por la falta de examinadores, lo que retrasa las pruebas, lo que lleva al abandono de las clases de los alumnos, lo que repercute en la caja y en el aumento del porcentaje de los no aptos.
Examinadores
“En Ciudad Real”, dice el presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas, Justo Ruiz de la Hermosa, “había diez examinadores. Por jubilaciones y un fallecimiento, se quedaron en cuatro y solo ha habido una incorporación, por lo que ahora mismo hay cinco examinadores para toda la provincia”. Las consecuencias, según Ruiz de la Hermosa, es que la cadencia de exámenes para las autoescuelas ha pasado de uno a la semana a uno cada 30 días. “Nos consta que la jefa provincial de Tráfico está haciendo todo lo que puede, pero no mejora la situación, que será mucho peor cuando llegue junio o julio, los meses en los que tradicionalmente tenemos más demanda”, relata el presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas, quien apunta que en estos momentos la lista de espera es de 500 alumnos.
El conflicto no tiene una solución sencilla. A corto plazo, lo que reclama la Asociación es que la Dirección General de Tráfico costee las horas extras que los examinadores están, en principio, dispuestos a hacer. “A medio y largo plazo”, dice Demetrio Rodríguez, vicepresidente de la Asociación, “se complica, porque la DGT no ha previsto la jubilación de sus examinadores y esas plazas se cubren con un concurso-oposición entre los funcionarios”, lo que no permite ser demasiado optimistas, comenta Rodríguez, que cree que “habría que hacer oposiciones abiertas para cubrir esas plazas”. Ciudad Real no es una excepción, sino que el déficit de examinadores es generalizado, aunque no afecta a todos por igual. “Albacete, por ejemplo”, asegura Ruiz de la Hermosa, “está bastante mejor”.
Primer paso
De momento, la Asociación Provincial de Autoescuelas se ha puesto en marcha, convocando una manifestación para el 13 de febrero. “Si no sirve para nada, habrá que dar otros pasos, otras movilizaciones… Ya veremos”, finaliza Ruiz de la Hermosa.
Cuatro mil exámanes más
La jefa provincial de Tráfico, Raquel García Fabra, reconoció ayer que la situación, en lo que respecta al número de examinadores en la provincia, no es la más adecuada, pero señaló que “el servicio se está prestando y se está haciendo con calidad”. García también explicó que se había contado, en momentos puntuales, con examinadores itinerantes y que algunas de las plazas no se habían cubierto por falta de aspirantes. La jefa provincial de Tráfico aseguró que en 2016 se habían llevado a cabo 4.000 exámenes más que en 2015 y puso de manifiesto que había aumentado el porcentaje de suspensos, lo que implicaba aún más exámenes. “Hay que reajustar el calendario” y amoldarse a las circunstancias, explicó García.