B.Rodríguez /Lanza
Ciudad Real
Las autoescuelas de todo el país temen un colapso veraniego (su época de mayor actividad) si la DGT sigue sin tomar medidas urgentes para acabar con la falta de examinadores.
Con las plantillas congeladas desde hace cinco años, en provincias como Ciudad Real el problema es especialmente grave porque ha coincidido con la jubilación de varios de estos funcionarios y se ha pasado de 10 a 5 examinadores en dos años, insuficientes para absorber la demanda de exámenes.
“De 33 exámenes al año por autoescuela hemos tenido que hacer 22, dos por mes, por lo que estamos perdiendo alumnos. De seguir esta tónica el verano será desesperante”, señala Justo Ruiz de la Hermosa, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Autoescuelas.
La solución provisional de un examinador itinerante para reforzar la plantilla ha dado resultado, “pero su contrato finaliza este viernes y si no envían a alguien más o le renuevan el contrato volvemos a la misma situación por la que salimos a la calle en febrero”, indica de la Hermosa, cuyo sector no descarta volver a movilizarse. “Nos pesa porque sabemos que la jefa provincial de Tráfico Raquel García hace lo que puede y es sensible a nuestra reivindicaciones, pero la DGT no responde”, añade.
Según Ruiz de la Hermosa de poco han servido las protestas, generalizadas en todo el país, de este invierno, “se hacen peticiones para que se aporte una solución o se dote de partidas presupuestarias para pagar horas extras pero no se hace nada”.
Por este motivo, la asociación provincial, integrada en la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), se suma a las demandas de su organización estatal, en la que advierte de que se han disparado las alarmas y que “este mismo verano podría llevar al colapso el sistema de formación vial en España, con el cierre de empresas y el despido de miles de trabajadores”, tal y como viene también denunciando la asociación provincial.
La actual plantilla de examinadores de la Dirección General de Tráfico suma 756 funcionarios, según sus propios datos, aunque la confederación reduce este número a 619 porque considera algunas variables como las vacaciones y las bajas de larga duración.
La CNAE considera que son necesarios 943 examinadores para llevar normalidad al ciclo formativo y a los exámenes.
Un dato a tener en cuenta es que cada examinador sólo puede hacer diariamente trece pruebas (once en el periodo estival), lo que supone que el déficit de exámenes se eleva a casi 600.000 anuales, según el mínimo necesario (213) y a 900.000 si se contabiliza la carencia de 324 examinadores.
Según denuncian, la carencia de examinadores no sólo perjudica a las autoescuelas y a la calidad del sistema formativo, “tiene consecuencias sociales que en algunos casos son de gravedad, porque los aspirantes no pueden opositar en las convocatorias de empleo público , acceder a empleos en los que se requiere el permiso de conducción o crear actividad autónoma o empresas en las que el automóvil es el principal activo.
Ciudad Real es una de las doce jefaturas en las que hay más carencia de examinadores.

