C.M.
Ciudad Real
El desfile de las Banderas de las Ánimas en Malagón es una de las principales señas de identidad de su carnaval. Esta tradición, con más de cinco siglos de historia, continúa en nuestros días, en los que cada carnaval, cerca de una treintena de vecinos desfilan por las calles de Malagón con sus banderas y el sonido de los tambores recordando a los difuntos y a las ánimas de sus antepasados.
Según Alberto Monteagudo, miembro de la Asociación de las Bánderas de las Ánimas de Malagón, indica que para hablar de esta tradición hay que remontarse al culto a los difuntos y a las ánimas del purgatorio, que es muy temprano en el Cristianismo. En Roma, los primeros cristianos, se reunían en las catacumbas, lugares sagrados, destinados a ser el sepulcro de los mártires y el lugar de culto en tiempos de persecución.
Centrándonos en Malagón, los libros de visitas de la Orden de Calatrava del Siglo XVI, ya dejan constancia de la existencia de una cofradía de ánimas en la localidad, aunque no se especifica ni el número de sus miembros, ni sus Constituciones. Sí aparece su fecha de fundación, que data del Siglo XV y se da cuenta de sus ingresos y bienes.
Monteagudo cuenta que en el siglo XIX, la tradición oral nos dice que muchas banderas de ánimas eran ofrecidas por las familias cuando los jóvenes de las mismas eran llamados a filas militares, sobre todo a la guerra de Cuba. El voto consistía en ofrecer la confección de una bandera para que acompañara el desfile de ánimas en caso de regresar el joven militar con vida. Actualmente la bandera más antigua dataría del año 1882. Muchas de estas banderas eran enterradas con sus dueños, por lo que las más antiguas se han perdido con el paso de los años.
En el Siglo XX, la década de los 70 supuso el declive de la tradición, perdiéndose el desfile pero no la misa de ánimas durante los días de Carnaval.
Con la instauración de la democracia, el carnaval resurge y se recupera el desfile de banderas en el año 1980. Una tradición, que aún hoy mantiene su esencia principal.