Las familias de Ciudad Real están intentando ahorrar en la «vuelta al cole» de este año. Muchos han recurrido a alternativas como la compra- venta de libros de texto de segunda mano, un mercado creciente en los últimos años, entre otros motivos porque las editoriales llevan seis años sin cambiar los libros, y ha reutilizar los materiales del año pasado. Todo ello ha reducido el volumen de ventas de las papelerías y librerías de la capital.
Pese a ello, la campaña de la vuelta al colegio sigue siendo una de las principales para los pequeños comercios sobre todo por la venta de material educativo.

Agendas, mochilas, cuadernos, subrayadores, libros… los ciudarrealeños ultiman estos días las compras para la vuelta a las aulas, sobre todo este sábado por la mañana donde se han podido ver largas colas para entrar en estos establecimientos.
Una campaña imprescindible para el comercio local
Una segunda vuelta a las aulas marcada por la pandemia en la que el gasto medio por hijo superará, según los últimos estudios de asociaciones de consumidores, los 1.000 euros y que hacen de la campaña de septiembre un imprescindible para las papelerías de la capital.
Así lo explica Cristina Sánchez, gerente de la papelería Europa, que señala que «la campaña escolar supone entre el 30 y el 40 por ciento de la facturación anual del negocio, y es importante que vaya bien porque cubre meses malos como los de verano cuando se vende muy poco».
Los bonos, una buena iniciativa
Su balance, de momento, es positivo. Cree que las ventas han repuntado con respecto al año anterior y pone de manifiesto la gran aceptación que entre los consumidores han tenido los bonos descuento que ha puesto en marcha el Ayuntamiento a través del IMPEFE. «Es una muy buena iniciativa que, en mi caso, me ha permitido ganar clientela nueva, familias que se han acercado a mi papelería por primera vez para canjear esos bonos por material escolar», ha explicado.

Las compras por internet ganan terreno
Trinidad Tercero, de la papelería Ruíz Morote, ha indicado que si bien su local sigue llenándose de gente, las compras por Internet ganan cada vez más terreno, un cambio de tendencia que «se nota» sobre todo en los libros de texto.
Su sensación general es que la campaña de este año será «bastante más flojita» que la del año pasado y la del anterior. «La economía del consumidor está tocada y cada vez son más las familias que se apuntan a comprar los libros de segunda mano» que, recuerda, llevan seis años sin cambios.
Recuerda que hace años la campaña dela vuelta al cole suponía para su librería-papelería cerca del 60% de la facturación anual. «El año pasado ese porcentaje ya bajó al 30% y este año podría, incluso, ser menor», añade.
Vuelta a la presencialidad
Este año, a diferencia del pasado, los geles y las mascarillas ya no son los productos más demandados. «En 2020 vendimos muchísimos geles y cajitas para las mascarillas para que llevaran al cole, pero este año apenas han preguntado por ellos, imagino que la gente ya lo tiene preparado todo», explican desde otra de las librerías consultadas por Lanzadigital.
Este curso vuelven las compras de mochilas, uniformes y cuadernos porque las familias ya saben que el curso será presencial, no como el año pasado que tenían más incertidumbre.
La moda de las mochilas de rueda pasa, casi, a la historia
Trinidad Tercero explica que entre los objetos más demandados este año están las mochilas sin ruedas. «El boom de los carritos y las ruedas parece haber llegado a su fin e, incluso, hay colegios de las desaconsejan», explica.
Mismas impresiones en el arranque de la vuelta al cole tienen en otras papelerías de la capital como Folder, que sí ha notado una leve mejoría en las compras a particulares respecto al año pasado.

Y los padres, haciendo malabares
Es menos famosa que la cuesta de enero pero igual de dura. La vuelta al cole o la cuesta de septiembre en la que ya casi están inmersas las familias les obliga, en muchos casos, a hacer malabares. Y es que, los gastos vacacionales unidos al desembolso que suponen los libros, la ropa, el calzado y el material escolar, merman el bolsillo y los ahorros de cualquiera.
Juan Ramón se acercaba este sábado, con su hijo Pablo, a adquirir el material escolar que, sumado a los libros, va a suponer una importante suma para esta familia con dos hijos.
También Rubí Fernández con sus hijas hacia lo propio. Y explicaba que en el caso de los más pequeños el coste del material escolar es mucho más elevado que en los niveles educativos superiores.
En la puerta de la papelería Folder de la calle Ciruela varias familias hacían, pacientemente, cola para entrar al establecimiento. Lo más comentado, el enorme gasto al que tienen que hacer frente.